La reina Letizia estrena moda italiana para la cena de gala en Roma
Doña Letizia estrena un diseño de Max Mara que ha completado con las pulseras gemelas de Cartier que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia.
La cena de gala que el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, ha celebrado en honor de los Reyes en el Palacio del Quirinal, en Roma, ha puesto el broche de oro a la segunda jornada del viaje de Estado de sus Majestades al país transalpino. Es habitual que doña Letizia tenga detalles en su atuendo a la moda local de los países que visita y así ha sido. En su tercer cambio de look desde que llegara a Italia, la reina Letizia ha confiado en un diseño de la firma italiana, Max Mara. Un vestido largo de fiesta en color negro, con cuerpo drapeado y sin mangas.
Doña Letizia escoge un vestido de Max Mara para la cena de gala
Una prenda que a su llegada llevaba bajo una chaqueta de pelo en negro. Un diseño muy similar al modelo de Felipe Varela con el que se protegió del intenso frío en la Pascua Militar de 2021. Una chaqueta tipo capa muy versátil, que forma parte de su vestidor y que rescata en ocasiones singulares durante el invierno.
Una vez ya en el interior del Palacio del Quirinal, hemos podido apreciar en su integridad el diseño de Max Mara. Una prenda que ronda los 600 euros en la web de la firma italiana y que está confeccionada en georgette de seda pura. Dispone de falda satén brillante cortada al bies, creando un sofisticado juego de volúmenes y texturas.
Un look sin tiara y con joyas de pasar
Un estreno de gala que ha completado con algunas de las piezas más exclusivas del joyero real. Y ello a pesar de que doña Letizia no ha lucido la tiara que por protocolo monárquico se hace preceptiva en este tipo de cenas de gala. En su momento y por respeto a los países anfitriones, la reina Sofía eliminó de su atuendo las tiaras si el país visitado no era monárquico.
De este modo, la reina Letizia ha dejado todo el protagonismo a sus impresionantes pulseras gemelas de Cartier, que forman parte de las llamada joyas el pasar. Pertenecían a una corona de Cartier que Alfonso XIII entregó a Victoria Eugenia como regalo de bodas. En el exilio, la monarca ordenó su desmontaje y se crearon dos pulseras con los diamantes. Dejó escrito que esta joya pasara de reina a reina tras su fallecimiento.
Doña Letizia completó su estilismo con los pendientes de oro blanco y diamantes con forma de lágrima, de la firma suiza De Grisogono.