Balenciaga ha pasado todas las líneas rojas con su última campaña publicitaria. Unas instantáneas que forman parte de la colección primavera/verano 2023 en las que se mezclaban menores con elementos sadomasoquistas y pornografía infantil. Un grave error que desde la marca ya han tratado de rectificar pidiendo perdón públicamente y retirando la campaña.
Lo que a simple vista podría parecer una inofensiva campaña de publicidad, ocultaba en realidad una cruel simbología relacionada con la pornografía infantil. Ésta formaba parte del proyecto Toy Stories de Balenciaga, una campaña fotografiada por Gabriele Galimberti, que pretendía promocionar una serie de objetos de la firma para el hogar.
Así, fotografiaron a varios niños sosteniendo muñecos de peluche y vestidos con prendas y accesorios asociados al sadomasoquismo. Sin embargo, esto solo era una pequeña referencia a toda la simbología asociada a los menores y la sexualidad que la sala ocultaba a través de sus objetos.
En alguna de las imágenes se podía ver el nombre de la firma escrito con doble A, algo que haría referencia a Baal, un antiguo dios Cananita que sacrificaba niños. También documentos sobre pornografía infantil, como una polémica sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre este tema.
Sin embargo, la cosa no acabaría aquí. Varios usuarios de las redes sociales han llegado a la conclusión de que las fotografías podrían tener también guiños a Jeffrey Epstein, el protagonista de uno de los casos de abusos a menores más graves de Estados Unidos.
En una de las instantáneas un niño lleva zapatos rojos, algo que el propio Epstein contó que era fundamental para poder ir a su isla de los abusos. Lo mismo sucede con los osos panda de peluche que los niños sujetan en sus manos. Un animal que Epstein utilizaba en sus correos con sus amigos para hablar de la reacción de los niños de los que abusaba.
Nada más publicarse la campaña las redes ardieron haciéndose eco de estos hechos y criticando duramente a la firma, tachando de «repugnantes» las imágenes de la campaña. Rápidamente Balenciaga retiró las fotografías y pidió disculpas.
«Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña para las fiestas. Nuestros bolsos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas», escribían en sus redes sociales.
«Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña. Nos tomamos este asunto muy en serio y vamos a emprender acciones legales contra las partes responsables de la creación del set y de la inclusión de artículos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña de primavera 23. Condenamos firmemente el abuso de los niños en cualquiera de sus formas. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños».
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