La usura también tiene un precio

El pasado 15 de junio de 2017 y por exigencia legal, se obligó a las operadoras de telefonía a no cobrar los desorbitados precios por utilizar datos 3G en roaming. Vodafone fue pionera, se adelantó unos meses a la normativa europea, y su divertida campaña publicitaria tuvo un gran éxito. Movistar promulgó a los cuatro vientos que, a partir de la fecha exigida legalmente, quitaba el roaming en Europa, sin puntualizar en sus anuncios que realmente se trataba de Unión Europea.

Ahora, y supongo que por la gran cantidad de demandas, ya lo indican un poco más claro, pero la duda, la ingenuidad o la ignorancia del consumidor, siempre les beneficia. Movistar, que presume de ser una de las compañías de telefonía más fuertes del mundo, no ha podido, o no ha querido, llegar a acuerdos con países tan europeos como Suiza. Cuando una empresa tan supuestamente fuerte como Movistar no llega a un acuerdo con un país tan potente y europeo como Suiza, una no puede más que pensar mal. Y no es que me dedique a pensar mal de todo, pero viendo la cantidad de quejas que acumulan en este sentido, y las pocas ganas que ponen en solucionarlo, me quedan pocas opciones. Le doy vueltas y acabo resolviendo lo mismo: el error, la imprudencia o la falta de previsión del consumidor les viene de perlas.

Las cifras son escalofriantes, a partir de 2.000 euros por usar 200 megas hasta el infinito y más allá. Y es en este punto donde cuestiono también la realidad de lo que les cuesta este roaming, porque me cuesta creer, y valga la redundancia, que la gestión por usar ese roaming realmente cueste más de dos mil euros/200 megas. La definición más aproximada es “Práctica que consiste en cobrar un interés excesivamente alto por un préstamo”. Es decir, la usura, socialmente entendida y su definición ampliada, a cualquier tipo de exceso en el cobro de cualquier precio.

Hace unos días sentí la experiencia de tener que tirar dos mil euros a la papelera. El sueldo medio en España de dos meses de trabajo. Un hijo mío, que viajaba con un amigo vodafonista, no dudó en utilizar su 3G en Suiza, animado por su amigo a quien le constaba que Vodafone incluía la tarifa roaming en Suiza. Animado incluso con la frase del anuncio Movistar que su amigo le recordó ante la duda, “se ha suprimido el roaming en toda Europa”.

Afortunadamente, en un plazo breve de tiempo tuve la inmensa suerte de hablar con él y de investigar si efectivamente, para Movistar, Suiza era o no era Europa. Nunca imaginé que aquel desliz de apenas una hora, supusiera más de dos mil euros. Ahora he podido comprobarlo. Me sumo sin ningún tipo de vergüenza a todos los afectados por la usura de Movistar. Escribo esto para que todo el mundo compruebe antes de ir de viaje, si su país de destino es o no Europa, por muy dentro del mapa que se encuentre y por mucho que quienes nos rodeen, aseguren que el roaming se acabó el 15 de junio de 2017.

Sufriendo en alto mi experiencia han sido varios, por no decir bastantes, los amigos a quienes les ha sucedido lo mismo. No me sentí sola. Los casos iban de dos mil en tres mil euros, hasta llegar a uno que sobrepasó los 25.000 euros. Movistar asegura que envía un mensaje SMS avisando, cuando la realidad es bien distinta. Simplemente se cubren legalmente con un SMS que de forma escueta dice que para seguir navegando hay pasar primero por un enlace que facilitan o enviar otro SMS con la palabra NAVEGAR.

Si actuaran de buena fe, avisarían, como saben hacer cuando les interesa publicitariamente, que descargar una foto de Instagram te puede costar 2000 euros. Que tal un SMS que diga: Estimado cliente, Atención, esta usted en Suiza, país con el que No hay acuerdo de Roaming. La tarifa es “X”. Seguramente en ese caso, mucha gente se acordaría de quitar los datos del teléfono. Vaya faena para Movistar. Pero te dicen: “Si quiere seguir navegando responda con el texto NAVEGAR”. Toma, ¡claro que quiero seguir navegando!

Sigue habiendo países con los que seguramente no interese llegar a acuerdos, pues todos queremos esos euros para nosotros, y más aún Movistar que ha inflado sus arcas con miles de euros de ingenuos despistados desde aquel 15 de junio.

En mi caso concreto, la usura les ha salido cara y ya estoy tramitando con nuevos operadores para todos los teléfonos móviles, fijos, adsl de hogar y por supuesto de toda la empresa. Movistar ha cobrado su deuda conmigo, pero ha sido lo último que me han cobrado.