Citius, altius, fortius y… elegantius
Los atletas españoles acudirán a Río de Janeiro vestidos con la elegancia de la enseña toledana Joma.
El reclamo del gran deportista en un escaparate como los Juegos Olímpicos no podía pasar desapercibido en la enconada batalla por la nueva subcultura estética; por ello los atletas acuden a Río de Janeiro entre la ilusión por competir y la sorpresa de verse en medio de una gran pasarela ‘olímpica’.
No se puede negar que deporte y moda se han convertido en los últimos años en conceptos complementarios, en este tiempo se ha producido un giro en los hábitos de consumo de las nuevas generaciones que ha provocado la irrupción del fenómeno ‘athleisure’, una unión de las palabras athletic (atlético) y leisure (ocio) destinado a conquistar la industria de la moda a través del deporte.
Dos fenómenos sociales que crecen de forma paralela y que ya es uno de los principales indicadores de ventas en el mundo. Conscientes de la enorme repercusión de los Juegos Olímpicos, las grandes marcas tienen muy claro que Río de Janeiro es una oportunidad única para reforzar su imagen y así de la mano de los distintos comités olímpicos, han convertido en una obligación el estilismo de los diferentes atletas, en una competición que se desarrolla de forma paralela al propio deporte.
Gran Bretaña se ha puesto en las manos de la diseñadora Stella McCartney (hija del legendario músico de los Beatles); Estados Unidos ha preferido el talento del histórico Ralph Lauren;México lucirá uniformes de Tommy Hilfiger; Francia eligió, un año más, Lacoste; San Marino se viste de Salvatore Ferragamo e Italia ha elegido para la ocasión el diseño del cavaliere Giorgio Armani.
La delegación española y después del gran fiasco, no exento de polémica de Londres 2012 con la marca rusa Bosco dí Ciliegi, ha puesto en las manos y la imaginación de la enseña toledana Joma (compañía 100% española) la responsabilidad de vestir a los más de 250 atletas que representarán a nuestro país en la cita brasileña.
La historia reciente del estilismo en la uniformidad de los representantes españoles en los Juegos Olímpicos es un gran caleidoscopio de formas, colores y diseños.En Seúl 1988, que es donde comenzó mi relación con los Juegos Olímpicos, fue adidas la encargada de vestir a nuestros deportistas; cuatro años después,en Barcelona 92 la elegida resultó Kelme; en Atlanta 96 prefirieron John Smith, como en Atenas 2004 y en medio, durante la disputa de Sídney 2000, la escogida resultó Fumarel.
Fue en 2008 cuando el Comité Olímpico Español, dejó de pagar por los uniformes a nuestros atletas, para empezar a cobrar, en Pekín 2008 se firmó un contrato con la empresa china Li -Ning; cuatro años más tarde llegó el polémico acuerdo con Bosco y ahora es Joma la responsable del diseño de una ropa que marca tendencia.
Jomaha preparado 30 prendas diferentes y dos pares de calzado exclusivo, con patrones diferenciados para hombre y mujer, como vestuario oficial de cada uno de los atletas que integran la delegación española en Río.
La colección se divide en tres fases, la línea ‘Podium’, destinada a la competición y el momento de recoger las medallas.
La línea ‘Villa’, que es la vestimenta que utilizarán nuestros representantes dentro de la Villa Olímpica y para actos oficiales, y la línea‘Trajes de desfile’, que resulta la joya de la corona y que ha sido diseñada específicamente para la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Durante muchos meses, Joma ha puesto todos los medios, humanos y técnicos, al servicio de un proyecto que pretende, no sólo mejorar su marca, sino reivindicar el peso de la moda de España en el mercado internacional.
Tener la posibilidad de competir con las mejores firmas en una pasarela tan especial y en el evento que más expectación causa a nivel mundial, se convierte en un gran escaparate que no se puede desaprovechar.
Una prueba inequívoca de que el deporte no está reñido con una dosis de estilo y buen gusto que realza la propia competición. Prendas que estarán también a disposición de cualquier persona que, como nuestros olímpicos, quieran obtener una medalla de oro a la elegancia y distinción.