Corre… pero hidrátate bien

Hace unos días mi amigo José me mando un artículo del Wall Street Journal donde se discutía la idoneidad de hidratarse en las carreras. Me sorprendió el tema pues siempre he tenido claro y tomado como dogma de fé que era importantísimo beber antes durante y después de las carreras, especialmente si hablamos de un maratón. Leyendo el artículo, lo que se discutía es que hay corredores que beben demasiada cantidad y que eso les perjudica su rendimiento.

“Hay que beber en cada avituallamiento, no esperes a tener sed”. Todos los corredores hemos oído esta recomendación cuando empezamos. Yo personalmente bebo en todos, pues no suelo llevar botellas en la cintura, aunque confieso que a veces lo hago más por obligación que por ganas. Con todo lo que se bebe y se come (geles, frutas, etc.) durante un maratón, llega un momento en que estás ya saturado y el cuerpo lo único que te pide es terminar la carrera.

Otra cosa es qué se bebe o cómo se bebe, pues las opciones de bebidas son infinitas y los formatos de los avituallamientos varían. En cuanto al qué, yo trato de alternar bebidas isotónicas y agua, pero mi recomendación es que cada uno pruebe lo que le siente mejor. En cuanto a los formatos, hay varios, aunque básicamente se reducen a dos, los vasos o las botellas en sus variantes con o sin tapón. Para gustos colores, pero en mi opinión lo más cómodo son las botella con tapón.

Caídas, resbalones, empujones… post específico de cómo actuar cuando estás en la carrera y hay avituallamiento a la vista. Me gusta el Gatorade de limón, es el que mejor me sienta al estómago, esto, como digo es cuestión de probar. También a veces me hago bebidas con los polvos de Power Bar.