La Selección española en Rusia (I) Krasnodar

Las autoridades rusas se han esforzado por facilitar el acceso al país de aquellos poseedores de entradas para el evento, evitándoles el molesto requisito de obtener un visado. No obstante, el primer punto del territorio ruso que conocerán los aficionados será la aduana/control de pasaportes. El gobierno también ha hecho esfuerzos para que las autoridades fronterizas hagan dicho trámite con amabilidad y rapidez. Si bien es cierto que la vida en Rusia y antes, en tiempos de la extinta URSS, se caracterizaba por una excesiva burocracia y control, que a veces intimida a los visitantes de fuera, también es posible conquistar, con un comentario amable, sonrisa o gesto el ánimo de los funcionarios de rostro tan aparentemente serio.

Rusia, su presidente y la mayoría de sus súbditos presentan esa dicotomía, y así lo ha expresado Lech Walesa, expresidente polaco y uno de los principales artífices de la caída del comunismo en Europa. “Diría que veo ‘dos Rusias’ y ‘dos Putin’. Los primeros entienden lo que pasa en el mundo y tratan lentamente de modernizar y reformar el país. Con esta Rusia sí hay que dialogar. Pero hay otra Rusia y otro Putin, la antigua KGB, que aún quiere hacer una demostración de fuerza. Con ese Putin no se puede negociar”. Observen como el aparentemente duro presidente Putin puede ofrecer una faceta más “romántica” y de tono más cercano (no se pierdan, de paso, los comentarios al pie de este “promocionado” vídeo)…

El alma rusa
Del carácter ruso, del alma rusa, puedo decir que tiene muchos rasgos comunes con los nuestros, los de los españoles. A ambos nos gusta trabajar para vivir y no vivir para trabajar, somos hospitalarios, generosos, nos gusta invitar, nos gusta la vida nocturna. Otro error sobre la supuesta frialdad rusa. Los rusos son animados, regalan muchas flores, invitan a grandes banquetes a sus amigos y cercanos y cualquier día de la semana cuentan con lugares abiertos para cenar y/o bailar hasta altas horas de la mañana.

Disfruten de dichas posibilidades, teniendo en cuenta las precauciones que deberían tener en cualquier ciudad occidental de cierto tamaño. En cualquier ciudad les pueden robar la cartera, pero la violencia suele estar asociada a la intoxicación etílica. Las medidas de seguridad serán muy grandes en las sedes del Mundial y a la vez, no lo olviden los problemas de movilidad. Vayan con tiempo a los lugares, por ejemplo a los estadios de la competición, pues se encontrarán con muchos controles, habituales, por otro lado, en Mundiales y Juegos Olímpicos anteriores.

Krasnodar, cuartel general de la Selección Española
La elección de dicha ciudad cercana al Mar Negro, parece acertada. Por un lado, es una zona bastante cálida (otro mito que se desmonta, que en Rusia siempre hace frío) quizá excesivamente cálida en estos momentos, pero, habida cuenta de que el primer y trascendental encuentro se disputará contra Portugal, actual campeona de Europa, en la también sureña ciudad de Sochi, Krasnodar se antoja un buen lugar de preparación. Una ciudad en el sur de Rusia, situada en la orilla derecha del río Kuban, una distancia de 120 km desde el Mar Negro y a 1.200 Km de Moscú por autopista. Un importante centro económico y cultural del norte del Cáucaso y del Distrito Federal del Sur, el centro de la región histórica y geográfica de Kuban, con una población cercana al millón de habitantes.

El Mercadona ruso
Otro de los motivos por los que la Federación Española de Fútbol, eligió este enclave se debió a que cuenta con unas instalaciones deportivas increíbles, que incluyen el que, posiblemente, sea el estadio más moderno de Rusia, en el que paradójicamente, no se va a celebrar ningún encuentro del Mundial. La organización le dio preferencia a Sochi, ciudad también preferida por el presidente Putin.

La razón de que una ciudad no central cuente con semejantes instalaciones se debe a que es cuna de Magnit, una de las empresas más grandes de Rusia que comprende una infinidad de supermercados en diferentes formatos a lo largo de toda Rusia y hasta hace poco fue  propiedad de Sergei Galitsky, que dirigió CEO de Magnit hasta febrero de 2018 cuando vendió casi todas sus acciones en la compañía al banco estatal VTB por unos 2 mil millones de euros.

Galitsky comenzó en 1994 como mayorista de perfumes y productos de belleza. Y de hecho Magnit tiene una importante sección de dichos productos Magnit Cosmetics, tercera cadena de cosméticos de Rusia. Admirador de Wal-Mart, abrió su primera tienda en plena crisis  rusa de 1998 y lo promocionó con el lema «Siempre bajos precios». La compañía salió a bolsa en 2006, lo que le diferencia a Mercadona, cuyo propietario Juan Roig siempre ha estado remiso a sacar su compañía a bolsa y a vender sus participaciones.

Por lo demás, encontramos muchas similitudes entre ambos empresarios: a los dos les gusta vivir alejados de los focos y  del centro del país, ambos premian la cultura del esfuerzo y promocionan el deporte. En el caso de Galitski lo vemos con su club de fútbol del FC Krasnodar que milita en la primera división rusa, jugando competiciones europeas. Cuenta con una gran escuela de deportistas y unas envidiables instalaciones, donde tiene lugar la  accidentada preparación de nuestro Equipo Nacional, que a dos días de su estreno ha cambiado al seleccionador, por circunstancias por todos conocidas.

Una gran soprano
A parte de a Galitski, Krasnodar es cuna de Anna Netrebko, una de las cantantes de ópera más brillantes del panorama mundial. Se dice de ella que trabajando de limpiadora en el teatro Mariinski de San Petersburgo, la oyeron cantar y quedaron prendados con su voz y fue contratada. La verdad de la  historia es que Netrebko ya estudiaba canto en el prestigioso conservatorio de San Petersburgo y que si que trabajó de limpiadora en el Marinskii, pero para pagarse parte de su manutención. Tuve la suerte de verla cantar unas Bodas de Fígaro allá por finales de los noventa, muy joven. Aún no era mundialmente conocida, pero realmente me impresionó su voz.

Es uno de los mitos de la cultura rusa potenciados por Vladimir Putin (los otros podrían ser, el cineasta Nikita Mijalkov, el gran director Valery Gergeev o el pianista Denis Matsuev), y tuvo ocasión de interpretar, brillantemente el Himno Olímpico en los Juegos de Sochi. Anna Netrebko también ha participado en la Gala Concierto inaugural del Mundial de Rusia, en la Plaza Roja de Moscú junto a entre otros nuestro músico más universal, el maestro Plácido Domingo.

Les recomiendo a los visitantes de las ciudades que son sede del presente Mundial acudir a algún teatro, ópera, ballet, concierto… de los muchos que se ofrecen por toda Rusia, a precios, en general asequibles. Eviten los caros intermediarios e incluso los hoteles para comprar las entradas y acudan a pequeños puestos en la calle llamados Teatralnaya Kassa. ¿Quién dijo que el ruso era difícil? Lo pone, eso sí, en cirílico.