El inventor del “Sí, se puede”

Tuve el placer de conocer a Maikel Melamed el día previo al maratón de Nueva York de 2011. Los que corremos con la camiseta de Proniño normalmente organizamos un desayuno ese día y alguien de Telefónica Venezuela comentó que Maikel iba a correr la carrera al día siguiente y que vendría a darnos ánimos a todos los que estábamos allí.

Maickel es venezolano, lo cual ya dice mucho. Cuando nació tuvo un problema con el cordón umbilical y le diagnosticaron un retraso motor que dejaría su cuerpo sin ningún tipo de movimiento,  pero él no se conformaba con eso y decidió luchar ayudado por su familia y por su gente. Se licenció en Economía, es psicoterapeuta y actualmente trabaja ayudando a jóvenes de Latinoamérica inspirándoles para formar líderes del futuro.

Yo creo que Maickel es el inventor del “sí se puede”. El día que entró en la sala en la que estábamos los nerviosos corredores, andando con tanta dificultad y diciendo que al día siguiente correría un maratón por primera vez, nos quedamos todos boquiabiertos. Todos nuestros miedos, nuestras dudas de saber si íbamos a terminar la carrera desaparecieron ante la increíble valentía de Maickel. Al día siguiente corrimos la carrera, muchos de nosotros pensando en Maickel, pensando que no teníamos derecho ni a una sola queja y esa noche como de costumbre festejamos que todos los que formábamos el equipo habíamos finalizado con éxito.

Pero no habíamos llegado todos, habían pasado mas de 14 horas desde la salida y alguien vio por Twitter que Maickel estaba en ese momento en Central Park acercándose a la meta. Algunos de nosotros salimos del restaurante y fuimos a recibirle. Cuando llegamos no había mucha gente, pero poco a poco se fue corriendo la voz y cuando Maickel finalmente llegó, una gran masa de corredores y sus familiares estaban allí esperándole para animarle en los metros finales.

Fue un momento increíble que pude grabar con mi iPhone. La mayoría de los que estaban allí eran venezolanos y espontáneamente empezaron a cantar el “Gloria al bravo pueblo”, el himno de la nación. Nunca me he sentido tan venezolano como aquel día, todos los que estábamos allí lo éramos gracias a la valentía de Maickel. Ese día el keniata Geoffrey Mutai llegó el primero a la meta, pero Maickel ganó el Maratón de Nueva York. Hace unas semanas Maickel completó el maratón de Boston, con éste ya lleva cinco. Como dice él, “nada es tan grande como para no intentarlo”.

Una vez graduado de la Universidad decidió vivir un tiempo en solitario en Londres con la excusa de perfeccionar el idioma, y con el propósito de probarse a sí mismo, de explorar hasta dónde era capaz de llegar viviendo su primera experiencia como individuo. Al finalizar su estadía en Londres, escogió dejar la profesión que estudió para dedicarse por completo al Ser Humano, comenzó en el área de educación experiencial trabajando con organizaciones juveniles de Venezuela y Latinoamérica.