La zapatilla rota que llevó a Nike a caer en Bolsa
El pasado 21 de febrero las acciones de Nike cayeron casi un 2% debido a que durante un partido de baloncesto, una de las zapatillas del jugador Zion Williamson se rompió provocándole una leve lesión.
Es lo que le sucedió a la estrella del equipo de la Universidad de Duke en su encuentro frente a su rival histórico, la Universidad de Carolina del Norte. Ante la televisión estatal en directo, con un lleno absoluto en el pabellón con espectadores que pagaron, en su cifra más alta, hasta mil euros por entrar; y algunos testigos de lujo como el expresidente de los EEUU, Barak Obama o el cineasta Spike Lee.
Siempre me han llamado la atención las noticias económicas de empresas de automoción que reclaman la retirada de coches debido a fallos mecánicos. Por ejemplo de airbag y el impacto que este tipo de medidas tienen tanto en la cuenta de resultados de las compañías implicadas como en las caídas de sus cotizaciones bursátiles.
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Un jugador de enorme físico y potencial
Pues bien, a diferencia de lo que sucede en estos fallos mecánicos, son pocos los usuarios de productos Nike (más allá de sus deportistas profesionales) los que pueden sufrir semejante ruptura de zapatillas. Zion Williamson es un joven jugador que tiene un potencial tremendo, con 201 cm de altura y casi 130 kg se le considera como un posible sucesor de LeBron James, máxima figura actual de la NBA.
No obstante, la compañía mostró su preocupación por el percance. «La calidad y el rendimiento de nuestros productos son de suma importancia«, dijo Nike en un comunicado. «Mientras, trabajamos para identificar el problema». Varios analistas han coincidido en afirmar que a pesar de ser una incómoda situación, no ven que la poderosa posición de la firma en la industria de la moda deportiva, corra peligro.
De hecho, en jornadas posteriores, su cotización ha vuelto a crecer y se sigue aproximando a sus máximos históricos, cerrando el paso a comentarios alarmistas que indicaban que lo sucedido «había hecho perder a Nike (en valor bursátil) más de mil millones de dólares». El modelo de zapatillas afectado es el PG 2.5 que sigue las iniciales de la estrella de la NBA, Paul George, de los Oklahoma City Thunder, que suscribió un sustancioso contrato con Nike desde principios de 2018 por llevar y promocionar ese modelo.
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La paradoja del baloncesto universitario
Con un movimiento de millones de euros en contratos publicitarios y con entrenadores de equipos, son los funcionarios públicos mejor pagados de los EEUU con inmensas audiencias televisivas y los jugadores estrella apenas ven un euro de todo ello. Como es lógico, acortan su estancia en la universidad y en cuanto pueden acuden a la NBA.
Ya no solo es que pierden ingresos, sino que una lesión grave, como le pudo haber sucedido a Williamson les puede privar de un enorme contrato. La NBA ha tomado su vez cartas en el asunto y ha pedido formalmente al sindicato de jugadores que rebaje la edad de entrada a la liga de 19 a 18 años, por lo que no sería necesario, por lo tanto, pasar por la universidad como escalón previo al baloncesto profesional.
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Luca Doncic, uno de los mejores jugadores jóvenes de la NBA con pasado en el Real Madrid, comentó lo sucedido de esta manera: “Los jóvenes baloncestistas norteamericanos deberían considerar ir a Europa antes de debutar en la NBA«. ¿Qué hubiera pasado si Zion Williamson hubiera sufrido una gravísima lesión que acabara con su carrera profesional? El debate queda abierto.
*Imagen destacada: Instagram @zionlw10