Lo último: un avión-gimnasio para galácticos

La pasada semana, la compañía Sukhoi, uno de los fabricantes de aviones más conocidos e importantes del mundo, junto a la empresa estatal aeronáutica United Aircraft Corporation, creada por el presidente ruso Vladimir Putin en 2006, presentaron en Moscú el último lujo en materia deportiva y que promete, para aquellos que puedan asumir un desembolso cercano a los 600 millones de dólares, convertirse en el salto cualitativo a una nueva dimensión dentro del mundo del deporte.

La presentación del super avión Sportjet, diseñado especialmente para deportistas, siguiendo las instrucciones de médicos, entrenadores, recuperadores y los propios atletas, supone el lanzamiento definitivo a un campo desconocido por los creadores de la aeronave que hasta ahora se habían centrado en el diseño de aviones comerciales y especialmente de guerra (superbombarderos y cazas, el último, el PAK FA T-50 de quinta generación).

La relación entre la aeronáutica y el deporte no es nueva y resulta habitual ver a los más afamados deportistas (Ronaldo, Hamilton, Neymar, Mayweather o Djokovic) hacer uso de pequeños aviones para su traslado personal. También en la NBA, los equipos, acostumbrados a continuos viajes, han contratado aviones que no resultan de su propiedad, sino que son alquilados para mayor comodidad de los jugadores. Pero no dejan de ser aeronaves convencionales, sin más acomodo que la posibilidad de un mayor espacio, flexibilidad de horarios y la intimidad que da un recinto exclusivo para ellos. Milán, Real Madrid, Barcelona y otros clubes, también han hecho uso de aviones personalizados en momentos puntuales, pero que lucían más por fuera que por dentro.

El  Sportjet es algo completamente distinto. Hace dos años, Nike, junto a la compañía estadounidense Teague, ya intentaron algo parecido, pero los altos costes y la crisis impidieron el desarrollo del llamado ‘avión galáctico’. El Sportjet es un proyecto dedicado exclusivamente al sector del deporte que tiene como objetivo fundamental obtener el máximo rendimiento de los deportistas profesionales, aprovechando las muchas horas de vuelo, satisfaciendo las necesidades para regenerar los cuerpos, acelerando la recuperación, preparando los partidos y convirtiendo la aeronave en un pequeño terreno de juego.

El avión cuenta con cuatro áreas perfectamente delimitadas :

• Área de entrenamiento, donde los atletas podrán realizar ejercicios de estiramiento, ensayos y otras maniobras encaminadas al mantenimiento del cuerpo.
• Área de formación, con salas de reuniones, vídeo para preparar los encuentros, estrategia y otras cuestiones relacionadas con el juego.
• Área de relajación, dedicada al descanso del atleta, con camas especiales, duchas, spa y un conjunto de técnicas relajadoras que liberen al deportista.
• Área de recuperación posterior a los partidos, en la que se incorpora la última tecnología, incluida la crioterapia, un tratamiento con frío a temperaturas extremas, utilizado como recuperador de lesiones o esfuerzos.
  

El Sportjet ya tiene su primer cliente, el Comité Olímpico de Rusia, que ha colaborado con el proyecto y que será el encargado de mostrar al mundo el nuevo y espectacular invento. Ya se habla de que los grandes clubes de fútbol de Europa, Real Madrid, Barcelona, PSG, Manchester o Bayern Múnich, se han interesado por él, aunque el precio resulte prohibitivo. Todo es cuestión de que uno de ellos se lance al ruedo para que el resto entre en combustión.

Es conocido que en sus viajes internacionales, sobre todo en las giras de verano que realizan por Asia, Estados Undidos, Oceanía u Oriente Medio, los grandes equipos utilizan habitualmente aviones llenos de lujo y sofisticación. Es el caso de los últimos modelos adquiridos por firmas como Etihad Airways, patrocinador del Manchester City.

Disponen de zonas privadas repletas de detalles y amplios espacios. Salones, habitaciones, baños y hasta cocina privada en vuelos comerciales. Auténticas residencias a bordo cuyo coste, según el trayecto, puede alcanzar los 20 mil dólares por pasajero.

Los pasajes para este tipo de zonas exclusivas suelen estar reservados con meses de antelación y las aerolíneas han visto en este tipo de servicios exclusivos una importante fuente de ingresos.