¿Quieres motivar a tus empleados? Llévales a jugar al golf

Según el último informe elaborado por Adecco, cinco de cada diez empleados en España no están contentos con su trabajo y el 36 por ciento está buscando cambiar de empleo. Una situación que preocupa a las empresas y que fue valorada por la directora de políticas y modelos del Banco Sabadell, Margarita Pérez Baño: «La transformación de las empresas se ha hecho sólo hacia afuera».

En el intento de recuperar la ilusión de sus trabajadores y crear una plantilla activa, capaz de aprovechar sus conocimientos y fortalecer sus vínculos afectivos, se ha puesto de moda el teambuilding (creación de equipo) un conjunto de actividades encaminadas a que un grupo de personas pueda definirse como un equipo de trabajo; nuevos conceptos para incentivar la cooperación y la visión global para lograr los objetivos y donde el deporte juega un papel determinante como ejercicio de construcción de equipo.

En el campo de golf de La Toja acaba de celebrarse con gran éxito el primer ‘Match Desafío Atlántico’ de golf, un torneo en el que se dirime el mejor plantel de las entidades históricas gallegas. Empresas líderes como Telefónica, Banco Santander, Mahou o Iberdrola cuentan con importantes «programas de salud corporativa» además de consolidar el deporte como terapia de empresa para la motivación laboral. Mientras, multitud de consultoras ofrecen sus servicios en tareas que combinan actividad física, entretenimiento y diversión, diseñadas específicamente para ayudar a los empleados de una empresa a trabajar juntos.

Se trata de enseñar cómo obtener el máximo rendimiento a través de la convivencia, poniendo a prueba el esfuerzo y la imaginación de las personas en un entorno lúdico en el que la colaboración y el reparto de las tareas, a partir de las habilidades de cada uno, se convierte en un factor indispensable. De esta manera se consigue rediseñar estrategias, modificar roles a través de técnicas de autoconfianza, para lograr metas comunes y potenciar la sensación de equipo. Diríamos que el deporte se ha convertido en una herramienta ideal para que las empresas mejoren el bienestar de sus empleados y aumente la productividad.

Dentro de un amplísimo abanico de deportes que las compañías utilizan, en esa idea de encontrar nuevos modelos de economía colaborativa que fomenten la estrategia de  negociación más efectiva actualmente «win to win» donde el objetivo es que todas las partes salgan beneficiadas, el deporte estrella es el golf. El golf es una actividad en la que participan personas con niveles de juego muy diferentes, donde todos pueden competir y disfrutar del juego, sea cual sea su edad o condición, gracias al handicap, lo que permite a cada jugador contribuir donde puede para beneficio del grupo y a sentir que está contribuyendo.

Según un estudio elaborado por investigadores del departamento de Economía aplicada de la Universidad de Murcia, el golf es una actividad generadora de valores y de crear posibilidades de empleo estable. Una labor que potencia las relaciones humanas y comerciales, que crea espíritu de equipo, además de alimentar la necesidad de trabajar juntos. Motivar a los trabajadores se ha convertido en una tarea indispensable para las empresas; encontrar actividades destinadas a amenizar el clima laboral, el intercambio de información y la organización del trabajo, generando un aumento en la llamada reputación social corporativa, que toda empresa debería incluir en su modelo de gestión es, más que una necesidad, una obligación.

¿Se puede medir la felicidad de los trabajadores? Resulta complicado responder a la pregunta, lo que sí se debe es lograr puntos de encuentro para la mejora y rendimiento de los grupos de trabajo, conseguir equipos motivados hacia un objetivo común y productivo. Un gran equipo es aquel que consigue un importante nivel de resultados con una elevada satisfacción y motivación de sus componentes. Las técnicas de los equipos deportivos han pasado a transformarse en modelo a seguir; el deporte como terapia de empresa ha dejado de ser un eslogan para convertirse en una realidad.