Comprar un avión: ¿Sueño imposible?

Tras la fabricación del primer modelo de avión íntegramente producido en China, el mercado de la aviación civil y comercial se ha vuelto a poner de nuevo de moda. En este sentido, dentro de los diferentes tipos de aviones, el segmento de la aviación privada está creciendo de una forma vertiginosa en los últimos años.

Son muchos los modelos y fabricantes que ofrecen este tipo de aeronaves hechas al gusto de las grandes fortunas –sus principales clientes– ya que el coste de un medio de transporte como este supera ampliamente los 100 millones de dólares.

Entre los jets privados más lujosos del mundo, podemos encontrar aviones que más bien podían pertenecer al ámbito comercial pero que son construidos según las exigencias del comprador. Es el caso del avión privado más caro del mundo, perteneciente al príncipe saudí Al-Waleed bin Talal y que cuesta en el entorno de 500 millones de dólares. Cuenta en su habitáculo con baño turco para cuatro personas, una sala de conciertos, sala de reuniones y amplios aparcamientos para vehículos.

Estos aviones son capaces de volar distancias superiores a los 10.000 kilómetros sin repostar y pueden transportar –dependiendo de los espacios que tenga la aeronave– más de 50 personas. Algunos fabricantes de este tipo de jets son: Learjet, Boeing, BusinessJet, Cessina, Gulfstrem, Dassault Falcon… Estas marcas se ajustan a las exigencias de aquellas personas que deciden comprar un avión y disponen de grandes cantidades de capital disponibles para invertir.

¿Comprar o contratar un servicio de aviones privados?
Además del precio de la aeronave hay que considerar otros muchos factores en la decisión de inversión. Hay que analizar si compensa comprar (con los gastos que ello supone) o si, por el contrario, sería mejor alquilar un servicio de aviones privados.

Según diversos estudios, no tendríamos que valorar esta posibilidad si el avión no se va a utilizar por más de 350 horas al año, ya que los gastos no se limitan sólo a la compra, sino que es necesario contratar un seguro, pagar el combustible, el personal de vuelo incluyendo, por supuesto, a los pilotos con certificación.

En este sentido, debemos tener en cuenta que hay compañías que se dedican a la gestión de aviones privados y se hacen cargo de todos estos gastos por una tarifa que va en función de las necesidades de cada cliente. El precio medio aproximado por estos servicios de 150.000 dólares al año incluyendo el coste de los seguros.

Precisamente, en la cuestión de los seguros a los que debe hacer frente cualquier persona particular o empresa que posea una aeronave, las pólizas necesarias en cada momento del tiempo son las siguientes:

• Un seguro de responsabilidad civil para terceros no transportados.
• Un seguro que cubra los accidentes del personal de tripulación (pilotos, azafatas, personal a bordo…)
• Un seguro que cubra a los pasajeros. Este seguro será obligatorio siempre y cuando la aeronave se dedique al transporte de pasajeros sea avión privado o comercial.
• Un seguro de responsabilidad civil para la carga o el equipaje en bodega.

Las coberturas ofrecidas por las distintas compañías cubren total o parcialmente los daños de la aeronave. Ofrecen desde la cobertura en vuelo a la cobertura en pista o hangar en el que tengan que aterrizar o aparcar su avión.

Alternativas a la inversión en aeronaves
Uno de los deseos del ser humano desde hace siglos es poder volar, tal como vemos en grandes obras de la literatura. Precisamente, para todos aquellos que quieren invertir en aviación pero que no pueden hacerlo en forma de aviones privados, pueden adquirir otro tipo de aparatos como un ultraligero por un precio mucho más económico.

La adquisición de un ultraligero no es comparativamente más onerosa que la de un automóvil de alta gama. En este sentido, a los gastos de adquisición debe añadirse el alquiler del hangar que, dependiendo del lugar, puede ser más caro o más barato. La media en España está situada entre los 120 y 180 euros al mes. Previamente, el conductor tiene que obtener una licencia y tener, al menos, 150 horas de vuelo.

Esta última opción se ajusta mucho más a bolsillos medianos, ya sea alquilando la aeronave o comprándola. Otra opción sería compartir esa aeronave con otras personas teniendo una participación en la aeronave, para de esta manera compartir los gastos tanto del  hangar, seguro y mantenimiento.

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