El impacto de la situación griega en la industria del lujo

La mayor parte de las reacciones y análisis se podrían resumir en una frase: “Relativa tranquilidad pero con cautela”. Los analistas de la industria señalan unánimemente a Grecia como un mercado prácticamente insignificante para el sector. No es un país importante a nivel de ventas ni mucho menos a nivel de fabricación de productos de lujo. Además, en los últimos años las medidas de austeridad introducidas en el país ya se habían encargado de reducir las ventas de productos de lujo, por lo que el impacto actual será incluso más pequeño que antes de las crisis.

En lo que ya no hay tanta unanimidad es en el posible impacto indirecto que pueden tener las consecuencias del “Grexit”. Me refiero en concreto a dos aspectos importantes: las valoraciones bursátiles y el impacto de las divisas en las cuentas de resultados de las compañías.

En primer lugar, las cotizaciones de los gigantes europeos –los más importantes de la industria a nivel mundial- se pueden ver afectadas por una caída general de la renta variable europea en caso de que la incertidumbre aumente. Ya lo hemos visto en las últimas sesiones: la cotización de LVMH cayó un 5% el pasado lunes y cede casi un 10% en la semana.

El aspecto de las divisas también es importante. Un debilitamiento adicional del euro puede tener un impacto directo en las cuentas de resultados porque puede alterar los diferenciales de precios en los distintos mercados, colocando a las compañías ante la tesitura de tener que elevar los precios en Europa o reducirlos en el resto del mundo. El efecto de las divisas también se dejaría notar en las cuentas de resultados, ya que por ejemplo un euro más débil aumenta el valor de las ventas realizadas fuera de la zona euro (en este caso el impacto en el sector del lujo sería más importante que en otros sectores por estar mucho más globalizado y diversificado geográficamente).

Los expertos más pesimistas alertan además del efecto que puede tener un potencial contagio de la situación griega a otros países europeos, fundamentalmente los periféricos (como España o Italia, por citar a los dos más importantes). En este caso si podríamos asistir a un problema más serio para la industria del lujo, ya que son países relevantes para el sector a nivel de ventas y de fabricación. No obstante, también hay que indicar que la mayoría de los expertos recuerdan que esta opción parece hoy lejana.

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