Los problemas con Hacienda empañan el brillante resultado de Gucci

El grupo Kering con sede en París experimentó un fuerte incremento en sus ventas del primer semestre de 2019 logrando unos ingresos consolidados de 7.638 millones de euros que suponen un crecimiento del 18,8 % (15,3 % en base comparable con respecto a un año como el 2018 que fue récord en ventas. Estas magníficas ventas llevaron a un crecimiento del beneficio operativo en un 25,3 %, logrando que el beneficio neto aumentase en un porcentaje similar (24,7 %) para superar los 1.500 millones de euros.

El principal impulsor de este crecimiento fue Gucci que supone casi la mitad de las ventas del grupo y superó el 16 % de crecimiento en ventas, mientras otras casas (Yves St Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen) crecieron cerca del 20 %), con la excepción de Bottega Veneta, cuyas ventas cayeron cerca de un 4 %.

 

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La dirección de la compañía quedó muy satisfecha con el rendimiento del grupo: «La primera mitad del 2019 se ha saldado con otro conjunto muy sólido de resultados. El crecimiento de los ingresos de Kering superó holgadamente las tendencias del mercado, consiguiendo una elevada rentabilidad. Hemos generado 1.200 millones de euros adicionales en ingresos en los seis primeros meses, y nuestro margen operativo ha alcanzado un récord, de 29.5 por ciento sobre ventas. Nuestra estrategia está claramente dando sus frutos y el éxito de nuestras marcas, basado en la creatividad, la innovación y la dedicación hacia el cliente, junto con una ejecución rigurosa y gran disciplina financiera traen consigo una combinación excelente de productos orgánicos que ofrecen crecimiento y rentabilidad sostenible», indicó François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo, al presentar los resultados semestrales.

Buen posicionamiento en China

Una de las causas de este notable éxito radica en la buena posición de Gucci en el mercado chino que comenzó el 2019 allí con buen pie, como también le sucedió a Louis Vuitton, del conglomerado LVMH. Ambas multinacionales desafiaron los temores de enfriamiento de demanda de bolsos y moda de muy alta gama en China, ya que el contexto económico en el gigante asiático se enfrió en los últimos meses de 2018.

 

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«Ha sido un muy buen comienzo de año para Gucci en línea con las tendencias observadas en el cuarto trimestre y estamos muy satisfechos con el comportamiento del mercado chino», ha indicado Francois-Henri Pinault. Los compradores chinos representan más de un tercio de la demanda mundial de artículos de lujo, pero los patrones cambiantes de gasto están afectando a algunas compañías más que a otras, con compras que , frente a las realizadas en viajes, cada vez vuelven más a China continental, en parte debido a un yuan más débil.

Duro golpe fiscal a la cuenta de resultados

Kering acordó pagar 1,25 mil millones de euros para resolver una disputa de casi año y medio con las autoridades italianas, después de, presuntamente no haber pagado la casa Gucci 1.4 mil millones en impuestos en Italia entre 2011 y 2017. Los dirigentes de Kering negaron en principio que haya tratado de evadir impuestos, pero aceptaron finalmente un acuerdo para librarse de tener que pagar incluso más intereses y sanciones por retrasos en los pagos impositivos y evitar consecuencias de índole penal.

El acuerdo alcanzado es el más alto al que ha llegado cualquier empresa con las autoridades fiscales italianas y hará que Kering pague 650 millones de euros en impuestos atrasados, más intereses y multas que suponen un cargo adicional de 600 millones de euros a cargar en sus cuentas financieras de 2019.

 

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Esta noticia ha llegado cuatro meses después de que Kering revelara que las autoridades italianas habían realizado una inspección fiscal según la cual, Luxury Goods International, una subsidiaria suiza de Kering, llevó a cabo actividades comerciales en Italia que deberían haber resultado en el pago de impuestos corporativos italianos. La agencia tributaria italiana, llegó a la conclusión de que Gucci diseñó un esquema a gran escala para evitar pagar impuestos en Italia, y para lograrlo, supuestamente reubicó a unos 20 empleados de sus oficinas francesas o italianas en Suiza como parte del esquema de optimización fiscal, según el cual la actividad real tenía lugar en Italia.

La compañía tiene músculo financiero suficientemente grande como para poder hacer frente a semejante pago, pero es obvio que afecta de manera importante tanto a los resultados – estamos hablando de casi un tercio de los beneficios de todo el 2018 – como a la cotización bursátil del grupo que alcanzaba máximos históricos el pasado marzo en 530 euros, mientras en la actualidad lo hace en 468, aunque con visos de recuperación, dados sus excelentes resultados comerciales.