LVMH no entiende de crisis
El conglomerado número uno del lujo mundial LVMH consigue una facturación de 12.350 millones de euros en el primer trimestre del 2019.
El conglomerado número uno del lujo mundial LVMH empieza más que bien el primer trimestre del año 2019, en el cual su facturación ha llegado a 12.350 millones de euros. Este éxito viene precedido de la facturación global de las más de 70 marcas que posee el grupo, siendo, una vez más, Louis Vuitton la reina.
LVMH, presidido por Bernard Arnault de manera impecable, sabe sacar oro del lujo de sus marcas. El grupo fue el primero del CAC 40 que reveló sus cifras de ventas trimestrales al mercado. La compañía coge valor y fuerza, aumentando su crecimiento más del 16 % en los datos publicados y del 11 % en datos orgánicos.
A través de un comunicado la compañía señala que «el trimestre continúa con las tendencias observadas en 2018. Todas las áreas geográficas están creciendo bien». Estos resultados superaron, una vez más, lo estimado en días previos por los analistas de las agencias Bloomberg y Factset, que hacían una estimación de 12.190 y 12.170 millones de euros respectivamente.
Entrando en detalle en el análisis del primer trimestre, la locomotora del grupo fueron las ventas en el sector de moda y marroquinería, con una facturación record que generó 5.100 millones de euros en ventas. En concreto, este parcial obtuvo un crecimiento orgánico del 15 %. Aunque el grupo no detalla el rendimiento explicito de Louis Vuitton, si destaca el sobresaliente crecimiento de la marca y explica que “continúa su progreso notable en todas las áreas». Además, señala que con el objetivo de «satisfacer la creciente demanda y limitar los desabastecimientos, se abrió un nuevo taller de cuero en Francia, en un sitio con capacidad para 500 personas» y que «muchos otros proyectos están en progreso”
Otro gran dato fue el cosechado por la segunda actividad del grupo, Distribución Selectiva (Sephora, DFS…), la cual incrementó sus ventas más de un 10 % hasta alcanzar la cifra de 3.500 millones de euros.
El afán de LVMH por seguir creciendo en los dos próximos años será parte de los objetivos del grupo, así como aumentar la digitalización y la conectividad. LVMH se preocupa cada vez más por cuidar su puesta en escena en las tiendas, haciéndolas más humanas y experienciales.
Estamos ante un conglomerado de marcas de lujo que sabe dónde debe tener sus puntos de venta y, por ello, hace gala de sus colosales flagships repartidas por los cinco continentes. Para este año el grupo muestra el deseo por «fortalecer aún más en 2019 su liderazgo en el mercado mundial de productos de alta calidad. En un entorno dinámico a principios de año, marcado por un contexto geopolítico incierto”. Dice LVMH que “mantendrá un estricto control de los costes y dirigirá sus inversiones a la calidad, la excelencia y la innovación de sus productos y su distribución”.
Los datos a superar en el 2019 no son fáciles, ya que el 2018 para LVMH fue un año de record, en el cual pulverizó todo lo previsto por el consenso de analistas, con unas ventas de 46.800 millones de euros y un beneficio operativo neto de 6.400 millones de euros.
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