Shiseido piensa en China

Hace unos meses en las páginas de The Luxonomist leíamos un profundo estudio de Eurodeal Sociedad de Valores SA sobre la situación de Shiseido, gigante japonés de la cosmética. El informe, como se puede ver, alertaba de un empeoramiento de la situación de la compañía con respecto a ejercicios anteriores y destacaba la necesidad de acometer los anunciados cambios estructurales. Es bastante claro que la coyuntura económica actual de Japón no favorece a esta sector.

A pesar de una política de expansión monetaria excesiva (bautizada como Abenomics), Japón no ha sido capaz de evitar la recesión, ya  anunciada en estos días. Tampoco ha ayudado para nada el incremento de la carga fiscal al consumo.

Para mejorar su situación parece que Shiseido está redoblando esfuerzos por mejorar su posición en el importante mercado chino, de tal manera que, según  informa Nikkei, en la  próxima primavera, la compañía de cosméticos abrirá un nuevo laboratorio de investigación en Shanghai, donde va a desarrollar productos más en sintonía con las preferencias de los consumidores chinos. Al mismo tiempo hará un reajuste en la estructura de la  división de su  negocios en China, que actualmente emplea a 100 trabajadores.

En diciembre, Shiseido planea invertir 10 mil millones de yenes ($ 91.6 millones) para reducir inventarios en grandes almacenes y tiendas especializadas. También se detendrá la práctica de aumento de los envíos a las tiendas a finales de año fiscal para aumentar beneficios. A través de estas nuevas iniciativas, la compañía tiene como objetivo aumentar sus  ventas en China  a ¥ 200 mil millones en 2020, frente a ¥ 111.5 mil millones para el año finalizado en marzo. Las ventas de en China son un pilar fundamental para Shiseido, pero el crecimiento se ha desacelerado allí desde que estallo el conflicto en torno a las  Islas Senkaku.

Afortunadamente para Shiseido y para otras compañías que invierten y venden en el enorme mercado chino parece que hay  buenas noticias tras la reunión que mantuvieron los mandatarios chino Xi Jinping y japonés Shinzo Abe en Pekín, en el marco de la Cumbre de Países del Pacífico. Japón y China, que no mantenían una cumbre oficial al más alto nivel desde hace casi 3 años, desarrollaron una reunión positiva en la en la  que se han comprometido a una mejora de la situación política enrarecida en los últimos tiempos por los conflictos territoriales. No sólo se va a favorecer la inversión en China sino que esa mejoría institucional supondrá  una mejor percepción por parte del consumidor chino de productos cosméticos japoneses como los ofrecidos por Shiseido.

Otra consecuencia de las reuniones multilaterales que han tenido lugar en dicha cumbre del Pacífico ha sido el compromiso por parte de EEUU y China de limitar las emisiones de CO2, poniendo, por primera vez , fecha a tal compromiso. Será  a partir de 2025 para los americanos y  a partir de 2030 para China. Ojalá. Más vale tarde que nunca.