El multimillonario francés Bernard Arnault, el presidente y consejero delegado de Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), ha nombrado a su cuarto hijo Frédéric Arnault director gerente al frente del ‘holding’ Financière Agache en sustitución de Nicolas Bazire.
De esta forma el magnate intenta encaminar su sucesión, colocando a uno de sus hijos como dirigente de la empresa matriz que aglutina al grupo LVMH. Algo que supone un movimiento fundamental para asegurar la continuidad del liderazgo y la gestión del grupo por parte de la familia.
La familia Arnault posee el 48% del capital de LVMH y el 64% de sus derechos de voto. Por ello, para no perder el control del gran conglomerado francés, el patriarca del clan va colocando las piezas necesarias.
De hecho, tanto Frédéric como su hermano Alexandre fueron nombrados en abril miembros del consejo de administración de LVMH. Una acción por la que se unieron a sus hermanos mayores, Delphine y Antoine.
Además, el pasado enero, Frédéric Arnault fue elegido nuevo consejero delegado de LVMH Watches. Allí está a cargo de marcas tan prestigiosas como Hublot, TAG Heuer o Zenith.
De esta forma todos los hijos de Arnault ocupan puestos de alta dirección en el grupo de lujo, el mayor del mundo. Entre todos gestionan marcas líderes en sus sectores como Louis Vuitton y Dior. Sin embargo, no parece que Bernard Arnault vea cerca su jubilación. Y es que el grupo elevó el límite de edad de su cargo a 80 años hace dos años.
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