L’Oréal se ha hecho finalmente con la empresa australiana de cuidado personal de lujo Aesop. Una marca por la que habían mostrado interés desde hace meses grupos como LMVH, Shiseido y la propia L’Oréal. Sobre todo después de conocerse que el grupo brasileño Natura & Co buscaba vender gran parte de los títulos que poseía en la misma.
Esta firma latinoamericana invirtió en ella algo menos de 72 millones de dólares en 2012. Diez años después se estima que la operación ha establecido un precio para la casa cosmética superior a los 2.500 millones de dólares.
Fabio Barbosa, quien asumió el cargo de director general de Natura el año pasado, habría emprendido esta venta para equilibrar las cuentas de la empresa brasileña. L’Oréal pagará la compra en efectivo a lo largo del tercer trimestre de 2023.
“Aesop es el epítome de la belleza de vanguardia, cuyos productos no solo están hechos con gran cuidado y una atención excepcional al detalle; son una excelente combinación de urbanidad, hedonismo y lujo innegable” ha dicho Nicolas Hieronimus, director ejecutivo de L’Oréal. El directivo no oculta que el reto para Aesop será expandirse en el mercado chino. La marca se unirá a la división L’Oréal Luxe, que también incluye marcas de belleza como Lancôme, Yves Saint Laurent, Helena Rubinstein, Kiehl’s y Mugler.
Aesop es una firma de cosmética premium que elabora productos para el cuidado de la piel, el cabello y el cuerpo. Tiene su sede social muy cerca de la localidad de Perth, en el departamento australiano de Victoria. Aesop nació en 1987 gracias al impulso emprendedor de Dennis Paphitis. Este estilista era dueño de una peluquería, Emeis, ubicada a media hora de la sede actual. Parte de su éxito comercial radicaba en la mezcla de aceites esenciales para mejorar sus tratamientos capilares.
Hoy en día elabora productos para el cuidado de la piel, el cabello y el cuerpo con ingredientes de origen vegetal y fórmulas veganas sostenibles. En la última década ha conseguido una extensa red comercial y sus icónicas botellas de color ámbar con etiquetas blancas y negras han marcado tendencia en el sector.
Paphitis escogió para su negocio el nombre del dramaturgo griego Aesop como forma de burlarse de las grandes marcas cosméticas. Sus productos tienen una estética sencilla y sus clientes los recomiendan porque funcionan. En la actualidad es una marca de prestigio que carece de publicidad. Posee unos 400 puntos de venta en 25 países donde se pueden adquirir algo menos de un centenar de formulaciones.
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