Abel Amón, Author at The Luxonomist

Las reacciones de los altos mandatarios ruso y chino han sido muy diferentes ante la inminencia del Brexit. El presidente Xi Jinping esperaba y deseaba la continuidad del Reino Unido. En primer lugar por motivos de estratégia política dado que una salida de Gran Bretaña supone una debilitación de la Unión y deja a los Estados Unidos sin alternativa en la hegemonía militar. También para los negocios chinos, porque el Brexit es una mala noticia. La caída de la actividad económica, la incertidumbre, la devaluación de la libra esterlina no le son favorables a los grandes magnates chinos. Wang Jianlin, del grupo Wanda, podría frenar muchos proyectos de inversión. Putin ha mantenido una posición neutral en público aunque los medios y el propio Cameron creen que apoya el Brexit El presidente Putin, por su parte, no ha llegado explícitamente a mostrarse a favor de la salida del Reino Unido, pese a las afirmaciones del primer ministro británico, David Cameron. Aunque si analizamos los medios de comunicación controlados por el Kremlin, parece que su línea editorial estuvo fuertemente inclinada a favor de Brexit. Algunas firmas británicas de lujo están fuertemente implantadas en Rusia Efectos positivos La crisis en la UE parece ser favorable a Moscú: sin el Reino Unido - uno de los defensores más acérrimos del régimen de sanciones de la UE contra Rusia- las autoridades rusas dicen que se reducirá la presión sobre el Kremlin, dando lugar a beneficios significativos de política exterior. Una Europa más débil es una OTAN más débil: la desintegración de la UE podría traducirse en un debilitamiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, considerada durante mucho tiempo por Rusia como una amenaza política y militar. Tanto Rusia como China podrían beneficiarse de lazos económicos más fuertes con Londres. Un aislado Reino Unido aumentará la cooperación en una amplia gama de campos, incluyendo el sector financiero. La devaluación de la libra podría favorecer la entrada de capital ruso en Reino Unido Las restricciones impuestas sobre el sector financiero del país por la UE podrían relajarse, lo que podría a medio plazo impulsar un aumento en la financiación para proyectos de inversión de Rusia y China. La devaluación de la libra propiciaría la compras a buen precio de viviendas de lujo por parte de millonarios rusos. El coste de la vida para ellos reduciría, por ejemplo, la elevada factura de la elitista eduación de sus hijos. De igual modo, una libra debilitada impulsaría el sector turístico británico. En concreto, se esperaría una llegada masiva de turistas chinos que gastarían grandes cantidades en las tiendas de lujo. Algo similar a lo que sucedió en Rusia con motivo de la devaluación del rublo. El crecimiento del turismo chino en Rusia creció casí un 40 % el pasado año. Sin embargo, Angela Merkel ya anunciado que la política exterior de la UE sobre Rusia no va a cambiar por mucho que no esté Gran Bretaña en la Unión y el fin de las sanciones a Rusia continuará vinculado a la hoja de ruta marcada en los Acuerdos de Minsk, que pretenden regular el conflicto en Ucrania. Un descenso de la demanda mundial por culpa del Brexit frenaría la expansión económica en China Efectos adversos Londres podría perder su estatus como la entrada en el mercado europeo de compañías internacionales, incluyendo tanto de Rusia y China, tendrán que cambiar sus prioridades de oferta pública, lo que podría trasladar sus operaciones europeas en otro lugar - a un costo considerable. Previsible caída de la actividad económica mundial que implicaría una caída del precio del petróleo y otras materias primas, principal fuente de ingresos de Rusia. Esto afectaría a la cotización del rublo que se vería posiblemente depreciado, provocando una caída adicional del nivel de vida de los rusos. La caída de la demanda frenaría la expansión económica de China. Freno a ambiciosos proyectos energéticos como el Nord Stream-2 diseñado por Gazprom (bombear gas ruso por debajo del Mar Báltico directamente a Alemania). Si Gran Bretaña queda fuera del mercado común se plantea el interrogante del arancel que recibirían sus entradas de gas. Además y ante una más que previsible devaluación de la libra, el gas de Gazprom no sería competitivo para Londres. El Brexit puede frenar la expansión de algunos negocios en Rusia La incertidumbre en los mercados financieros puede frenar la privatización parcial de las grandes empresas de propiedad estatal rusa. Gran Bretaña podría relanzar una de las industrias en las que tiene hegemonía mundial como la armamentística, lo cual supone un riesgo de competencia para Rusia. El Brexit supone un frenazo a la recuperación del sector del lujo en Rusia, que ha estado cayendo en los últimos años debido a la pérdida de poder adquisitivo de los rusos. La grandes marcas del sector (Bulgari, Armani, Chanel..) han aprovechado para adquirir tiendas a precios muy provechosos. Sin embargo , el esperado retorno de sus inversiones se puede retrasar debido al inesperado acontecimiento que supone Brexit.

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