Carlos III vetó varios alimentos en la cena del Palacio de Versalles
Carlos III pidió en el menú servido durante la cena de gala en Versalles que fueran incluidas algunas setas y que se prescindiera del foie gras.
A estas alturas de reinado todos reconocen en el Palacio de Buckingham el carácter detallista y puntilloso de Carlos III. En Francia lo acaban de descubrir. Sobre todo, los encargados de servir los menús con los que los reyes de Inglaterra fueron agasajados esta semana. Y es que la cena en el Palacio de Versalles, a la que acudieron autoridades y miembros destacados de la sociedad civil, no contó con varios alimentos vetados no por los anfitriones, sino por Carlos III.
De sobra es conocida también la postura que mantiene el monarca sobre aspectos que tienen que ver con el medio ambiente, la sostenibilidad o el maltrato animal. Así que el rey no dudó, según relatan medios británicos, en pedir a los chefs franceses que no usaran foie gras en el menú.
Carlos III impuso varios cambios en el menú
Los galardonados con varias estrellas Michelin Yannick Alléno, Anne-Sophie Pic y el repostero Pierre Hermé tuvieron que obviar este ingrediente en el menú servido. Ello a pesar de que forma parte de buena parte de sus platos. El foie gras es un producto que ha ganado mala fama por el proceso de engorde al que son sometidos los patos o gansos de los que se obtiene.
Pero la lista de exigencias culinarias de Carlos III era incluso más extensa y afectaba a otros productos. Sobre todo a aquellos que no fueran de temporada. El rey rechaza al parecer consumir productos que no sean de cercanía o que sean producidos de forma artificial fuera de su temporada natural.
De esta forma los espárragos, que estaban dentro del menú el pasado marzo, cuando se suspendió la visita por motivos de seguridad, fueron eliminados porque en septiembre no es su época natural de producción.
A la cena de gala acudieron unos 150 invitados
Por el contrario, Carlos III pidió que en el menú fueran incluidas algunas setas. Tanto él como su esposa Camilla son unos apasionados de este producto y al parecer les recuerdan a la difunta Isabel II. El chef Yannick Alléno escogió unos champiñones gratinados para acompañar un Pollo de Bresse con maíz.
También degustaron un bogavante azul y cangrejo de cazuela con velo de almendras frescas y hierbabuena, elaborado por Anne-Sophie Pic. La cena se celebró en el mítico Salón de los Espejos de Versalles. El mismo lugar donde fue recibida la difunta Isabel II durante su primera visita de Estado a Francia en 1957.