(Foto: Gtres)
Lo va a tener difícil pero no es una tarea imposible. Meghan Markle está dispuesta a hacer las paces en Reino Unido con todo aquel que le pueda guardar algo de rencor tras el abandono de sus funciones en la Casa Real. Para ello se ha puesto a buscar alguna agencia de relaciones públicas que le ayude a diseñar un plan que mejore su imagen en las islas. Una venganza en tono positivo que Meghan Markle utilizaría para recuperar la popularidad que le ganó a pulso su cuñada, Kate Middleton. O al menos es lo que afirman fuentes consultadas por el Daily Mail.
Una tarea inicial que al parecer tampoco está siendo sencilla porque la reputación de los duques de Sussex está por los suelos y son pocos los valientes que se atreven con el proyecto. La mejora de imagen incluiría también al príncipe Harry y a la fundación que ambos dirigen, Archewell.
Tras la creación de su propia web, con enorme polémica, Harry y Meghan estarían explorando nuevas vías de negocio que compensen sus recientes fracasos en el mundo multimedia. Una búsqueda de ingresos para apuntalar su futuro. Son muchos los que rumorean que la duquesa de Sussex podría retomar The Tig, su blog con consejos sobre estilo de vida que tuvo que cerrar tras anunciar el compromiso con el hijo menor de Carlos III.
Meghan Markle estaría fijándose en otras estrellas de Hollywood que han hecho millones con proyectos similares. Que se lo digan si no a su amiga Gwyneth Paltrow, que ha posicionado la marca GOOP como una de las más relevantes del panorama cosmético actual.
La intención de la actriz es contratar a uno de los mejores relaciones públicas del país. Juntos diseñarían una estrategia de imagen capaz de darle la vuelta a la tortilla y convertir de nuevo a Meghan Markle en un referente de vida y estilo. La actriz aprovecharía además el mal momento que atraviesa Kate Middleton, cuyos problemas de salud la han evaporado del foco mediático, quizá por tiempo indefinido.
Una maniobra estratégica que daría aliento a los que creen que las diferencias entre ambas cuñadas es más que evidente y que no se soportan. De este modo Kate Middleton sería la única persona en Reino Unido a la que no habría que convencer de las bondades de Meghan. «Los Sussex tienen un problema de popularidad y ven que existe una oportunidad de intervenir para llenar con su propio trabajo el vacío que está generando la casa real aquí», dicen las fuentes consultadas por el citado medio.
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