La gran sorpresa de la Navidad de la Familia Real Británica
Los british asistieron ayer a la tradicional misa de Navidad en Sandringham a la que se sumaron este año nos miembros que llevaban tiempo sin ir.
Como marca la tradición, la Familia Real Británica celebró ayer la Navidad en Sandringham. Muy sonrientes, todos los miembros (salvo Harry y Meghan, por supuesto) acudieron a la tradicional misa de Pascua. Y decimos todos porque este año la procesión familiar ha contado con dos nuevas incorporaciones que llevaban tiempo sin participar en el servicio.
Los Windsor y los Gales al completo
Así, el séquito lo encabezaban los reyes. Muy conjuntados, Carlos III y Camilla eligieron atuendos en tonos tierra para la misa de Navidad. Tras ellos, los príncipes de Gales con sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. Como viene siendo habitual, Kate Middleton acaparó todas las miradas. Estrenó para la ocasión un abrigo largo en color azul klein de Alexander McQueen que combinó con un tocado al tono de Juliette Milinery. Como joyas, completó el look con unos conocidos y favorecedores pendientes de Lady Di. Unas piezas con dos zafiros rodeados de diamantes que la desaparecida princesa llevó en numerosas ocasiones.
Salvo ella, el resto de la Familia Real Británica eligió los tonos oscuros para esta primera misa de Navidad. La princesa Charlotte, la duquesa de Edimburgo, Zara Tindall y la sorpresa del día, Sarah Ferguson, lucieron abrigos en tonos verdes mientras otras como las princesas Beatriz y Eugenia de York optaban por el socorrido azul marino.
Las sorpresas de Navidad de la Familia Real Británica
Como decimos, Sarah Ferguson fue la sorpresa de la jornada tras llevar casi treinta años (desde su divorcio del príncipe Andrés) sin participar en el servicio religioso de Sandringham. Muy elegante y con una diadema verde, compartió confidencias con sus hijas – Eugenia y Beatriz de York– y la hija de la princesa Ana. Muchos atribuyen su presencia a su reciente superación de un cáncer de mama del que fue operada y del que habló por primera vez el pasado mes de julio.
La otra sorpresa fue su ex-marido, el príncipe Andrés, alejado de los eventos familiares desde que se destapara su vinculación con el mediático caso Epstein. En este caso, el tercer hijo de Isabel II fue apartado por su madre de esta tradición hace ya seis años.