Harry y Meghan se apuntan al voluntariado

El príncipe Harry y Meghan Markle han pasado a la acción después de varios meses ausentes de la vida pública. Su última aparición se produjo también por motivos solidarios, al poco tiempo de recalar en Los Ángeles. Eran los días más duros de la pandemia por Covid-19 y por aquel entonces estuvieron repartiendo comida puerta a puerta entre los más necesitados.

En las últimas horas se les ha podido ver participando como voluntarios para Homeboy Industries. Se trata de un programa social creado en 1992 por el padre Greg Boyle, con quien Meghan ya estuvo colaborando durante su época como estudiante. La organización ejerce una importante labor entre los jóvenes que necesitan orientar su futuro tras caer en la delincuencia o la exclusión social.

Harry y Meghan cobrarán hasta un millón de libras por discurso

Como bien relata esta organización en su cuenta de Instagram, Harry y Meghan se pusieron manos a la obra. Elaboraron los menús que sirven a las personas mayores y a los jóvenes con necesidades alimentarias de Los Ángeles a raíz de la pandemia por Covid-19. «Nuestro personal estaba encantado de trabajar junto a ellos mientras ayudaban a preparar alimentos y aprendieron más sobre nuestro programa recientemente lanzado #FeedHOPE» afirman desde esta fundación. Homeboy Industries da apoyo cada año a unas 9.000 personas a través de la capacitación laboral. También proporcionan servicios gratuitos de salud mental, proyectos educativos o servicios legales.

Al igual que hicieron durante su etapa en la Familia Real británica, Harry y Meghan quieren crear una red de apoyo a asociaciones con fines benéficos. Y mientras su nueva fundación, Arhewell solventa sus problemas legales para constituirse en Estados Unidos, la pareja se ha puesto manos a la obra. En breve les veremos también ofreciendo discursos porque al parecer se han comprometido con Harry Walker la agencia de líderes mundiales que gestiona las presencias de Michelle y Barack Obama o de los amigos de la pareja Jane Goodall y Oprah Winfrey. Se estima que podrían cobrar más de un millón de libras por cada comparecencia en foros internacionales.