Kate Middleton lloró desconsolada minutos antes de su boda con el príncipe Guillermo

El vestido de novia de Kate Middleton es uno de esos diseños que no olvidaremos nunca. Todos recordamos la imagen de la duquesa de Cambridge entrando en la Abadía de Westminster enseñando por primera vez el vestido que había escogido para esta fecha histórica. Aunque en ese momento Kate Middleton no podía ocultar su felicidad, según se acaba de revelar, minutos antes de decir «sí quiero» había estado llorando desconsolada, precisamente, por culpa del vestido. Un pequeño incidente que casi opaca y echa a perder uno de los días más felices de su vida.

Kate Middleton lloró el día de su boda

Para una novia su vestido es el secreto mejor guardado, y si hablamos de una boda real, el asunto casi se convierte entonces en una cuestión de estado. Así es como se tomó Kate Middleton la elección de diseñador para su vestido de novia. Cuando 2011 estaba inmersa en los preparativos de su boda, cuidó mucho que no se filtrase a la prensa el nombre del diseñador que la vestiría en su boda con el príncipe Guillermo.

Sin embargo, y a pesar del secretismo, meses antes del enlace salió publicado en varios medios que Sarah Burton, directora creativa de Alexander McQueen, habría sido la elegida por Kate para diseñar su vestido de novia. Este hecho no hizo ni pizca de gracia a la duquesa de Cambridge que, si bien trató de ignorar todas estas noticias, minutos antes de dar el «sí quiero» le provocaron un gran disgusto.

Quería mantener en secreto el diseñador de su vestido de novia

Y es que según acaba de revelar la experta en realeza Katie Nicholl en el documental de Channel 5 Secrets of the Royal Dressmakers, Kate Middleton rompió a llorar justo antes de la boda debido a la informaciones que se había filtrado a la prensa sobre su vestido de novia. «Entre bastidores, hubo lágrimas en palacio porque Kate había hecho todo lo posible por mantener su vestido de novia en secreto y aun así…», contaba la experta.

Y es que la duquesa esperaba que el nombre de Sarah Burton no saliera a la luz hasta el mismo día de la boda, pero varios medios se adelantaron, provocando su enfado. A pesar de ello, el mejor secreto, cómo era el vestido, se mantuvo oculto hasta que Kate apareció en la ceremonia.

La ahora duquesa de Cambridge deslumbró y enamoró al público con un espectacular vestido compuesto por un corpiño de encaje y tul de seda, con cuello pico, que continuaba con una falda de raso blanco, inspirada en la imagen de una flor abriéndose, y terminaba con una cola de 2.7 metros de largo. Un diseño exclusivo de Sarah Burton para Alexander McQueen, y con el que Kate Middleton deslumbró y se metió en el bolsillo a los ingleses.