Más sombras que luces en el primer aniversario del reinado de Carlos III

Transcurrido el primer año tras su coronación, es muy probable que Carlos III crea que han pasado algunos más. El nutrido número de acontecimientos que le han sucedido así lo corrobora. El propio acto no estuvo exento de situaciones cuanto menos embarazosas como su enfado y sus quejas previas a la entrada en la Abadía de Westminster.

Carlos III no comenzó su reinado con buen pie

El motivo fueron los cinco minutos que tuvo que esperó a que llegara el coche de los príncipes de Gales al templo. «Nunca podemos llegar a tiempo. Esto es negativo. Siempre hay algo… Esto es aburrido», refunfuñó el rey ante su esposa Camilla.

Aquel leve incidente, visto con el conjunto de acontecimientos que le han sucedido en un año, viene a reflejar que Carlos III no entró con buen pie en su reinado. Su primera visita de Estado ya vino precedida de problemas. Estaba previsto que Carlos III y Camilla viajaran a Francia incluso antes de antes de ser coronado. Pero tuvieron que retrasar su visita hasta septiembre por los disturbios sociales de la primavera pasada en el país vecino.

Harry le hace sombra

Semanas después, su primer acto como anfitriones con el presidente de Corea del Sur y su esposa, estuvo precedido de una nueva polémica con su hijo Harry como protagonista.

El libro Endgame, del biógrafo de cabecera de Meghan y Harry, Omid Scobie, le acusaba veladamente de ser uno de los dos miembros de la familia que realizaron los supuestos comentarios racistas sobre Archie. La otra persona sería Kate Middleton.

Carlos III decidió en noviembre celebrar su 75 cumpleaños pasando de polémicas y cuentan incluso que Harry y él hablaron por teléfono. Tras pasar su primera Navidad como rey de Inglaterra en familia, en el  mes de enero comenzaron las malas noticias.

El cáncer, protagonista de aniversario de la coronación de Carlos III

El 17 de enero se comunicó oficialmente la hospitalización de Kate Middleton para someterse a una intervención abdominal. Y un día después se anunciaba que el propio Carlos III sería hospitalizado para limitar un agrandamiento de próstata.

Semanas después llegaban los diagnósticos de cáncer de ambos y el anuncio de que se iban a someter a tratamientos de quimioterapia. En el caso de su nuera, el anuncio llegó precedido de semanas de rumores y filtraciones que no hicieron nada fácil el trabajo en palacio.

Una foto trucada, un vídeo repleto de polémica y hasta una supuesta amante del príncipe William llenaron de ruido las primeras semanas de quimioterapia del rey.