Por qué Harry y Meghan quieren cambiarles el apellido a sus hijos
El príncipe Harry y Meghan Markle siguen dando pasos para mejorar la gestión de su propia marca.
El príncipe Harry y Meghan Markle siguen tensando la relación con el Palacio de Buckingham a vueltas de su reciente movimiento en Internet. La pareja, que acaba de estrenar sitio web propio usando su título de duques de Sussex y su emblema, habrían decidido ahora utilizar dicho honor como apellido de sus hijos. Eso es al menos lo que ha contado una fuente a The Times.
Sin aportar más detalles, el medio asegura que el príncipe Archie, de 4 años, y la princesa Lilibet, de 2, estarían llevando el apellido Sussex desde la coronación de Carlos III.
Harry y Meghan conservaron el título de duques de Sussex
La decisión sería contraria a una tradición establecida por la difunta reina Isabel II en 1960. Desde entonces, los descendientes de la realeza han llevado el apellido Mountbatten-Windsor. La decisión, supuestamente, habría sido tomada para unificar todas las actividades de la familia dentro de una misma marca. Dotaría de contenido al sitio web sussex.com y amplificaría la imagen pública de la familia. No hay información oficial sobre algún cambio en el registro.
Los seguidores, pero también los detractores de la pareja, esperan con gran interés que el próximo paso sea regresar a las principales redes sociales con su propia marca. Hay que recordar que, como parte de los acuerdos establecidos tras el abandono de sus funciones, los duques de Sussex tienen ciertas limitaciones comerciales.
La explotación comercial de la marca Sussex fue desde el principio uno de los caballos de batalla en las negociaciones de salida de Buckingham. Harry y Meghan intentaron registrar meses antes de irse la marca Sussex Royal, pero tras su salida oficial el asunto quedó dormido en manos de la corona. Ni hubo tazas, ni camisetas, ni pines con su emblema. Un negocio que a principios de enero de 2020 los expertos aseguraban que podría reportarles hasta mil millones de libras.