Foto. GTRES
Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi son como dos gotas de agua. Si echamos mano de la hemeroteca podemos constatar que el parecido físico de ambas es asombroso, así como su exquisito gusto por la moda y su innata elegancia. Pero además, tras conocerse la última separación de Carlota de su marido, Dimitri Rassam, no podemos evitar acordarnos de los grandes amores que también tuvo su madre.
La primera similitud en la vida amorosa de madre e hija la encontramos en su primera relación importante. Para Carolina fue Philippe Junot, a quien conoció en una fiesta en París en 1975 cuando ella tenía 18 años y él 33. A pesar de la oposición de sus padres, el príncipe Rainiero y Grace Kelly, ambos se casaron en 1978. Sin embargo, se divorciaron dos años después, durando su relación apenas 5 años.
En el caso de Carlota, su primer amor importante fue Gad Elmaleh, quince años mayor que ella. La princesa había tenido relaciones anteriores, pero el actor marroquí fue el padre de su primer hijo, Raphaël, nacido en 2013. Al igual que le sucediera a su madre, su relación fue breve y también sucedió en la capital francesa. Carlota y Gad estuvieron unidos desde finales de 2011 hasta octubre de 2015 (unos cuatro años) momento en que ella abandonó París y volvió a Mónaco.
El segundo gran amor de Carolina fue Stéfano Casiraghi, un empresario italiano con quien se casó en 1983 y junto al que pasaría los mejores años de su vida. Dicen que se entendían a la perfección y fruto de su amor nacieron sus tres primeros hijos, Andrea, Carlota y Pierre. Lamentablemente su matrimonio duró sólo siete años, ya que Stéfano murió en un accidente de barco durante una competición de off-shore.
Curiosamente el matrimonio de su hija Carlota con su segundo amor también ha durado siete años. En este caso ella y el director de cine independiente Dimitri Rassam han alegado «problemas incompatibles de agenda« para no seguir unidos.
En cualquier caso, ambos empezaron a salir en 2017 y solo un año después fueron padres de su hijo Balthazar. El 1 de junio de 2019 se casaron por lo civil en el Palacio del Príncipe de Mónaco y el día 29 del mismo mes celebraron su boda religiosa en la abadía de Sainte-Marie de Pierredon, Saint-Rémy-de-Provence.
Añadimos a las casualidades que, al igual que Carlota, Carolina de Mónaco también celebró su primera boda (con Philippe Junot) de manera civil y religiosa. Y ambas fueron madres por primera vez a los 27 años.
La historia continúa aquí para Carolina de Mónaco, que en 1996 inició una relación con el príncipe Ernesto Hannover. Con él se casó en 1999 y con él tuvo el mismo año a su cuarta hija, Alexandra de Hannover. Desde el año 2009 ambos están separados aunque nunca se han llegado a divorciar. Tendremos que esperar para ver si, al igual que hasta ahora, Carlota también sigue los pasos de su madre.
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