Continúa el baile de títulos reales y militares en la Casa Real Británica

La Familia Real Británica está viviendo desde 2020 un continuo baile de títulos reales y militares provocado (en parte) por la renuncia voluntaria de sus obligaciones reales del príncipe Harry y Meghan Markle. La reina Isabel II asumió y aceptó la decisión de su nieto y su marcha lejos del Reino Unido, pero también entendió que debía despojarle de los títulos que le vinculaban con la institución que estaba dejando y ella dirige.

Por ejemplo, uno de los cambios más importantes para Harry desde que dejara la Familia Real Británica a nivel de títulos es la pérdida de su tratamiento como Alteza Real; que le impide representar a Isabel II o acudir a cualquier acto en su nombre. Otro de los asuntos escabrosos para el nieto de la monarca sería el de los títulos militares cuya conservación ha querido negociar con su abuela sin estar ella de acuerdo.

Sea como fuere, la princesa Ana ha sido la última protagonista de este entramado de cambios al asumir uno de los títulos más prestigiosos que Harry ostentaba desde 2017, el de Capitán General de la Royal Navy, pero hay más.

Harry ya no es Consejero de Estado de Isabel II

El pasado mes de noviembre el príncipe Harry dejó de ser Consejero de Estado de Isabel II y todo apunta que le sustituirá en la labor su prima, la princesa Beatriz de York. Por norma eran el cónyuge de la monarca y las cuatro personas siguientes en la línea de sucesión y mayores de 21 años quienes actuaban como consejeros. En este caso, Carlos de Inglaterra, su hermano el príncipe Andrés y sus hijos, los príncipes William y Harry.

No obstante, tras la renuncia de Harry y los escándalos sexuales de Andrés, la reina estaría buscando sustitutos y uno de ellos sería Beatriz, décima en la línea de sucesión al trono pero primera mayor de edad por detrás de Harry y con la que tiene muy buena relación.

Kate Middleton asume los patrocinios de rugby de su cuñado

Pero Harry no solo perdió con su marcha los títulos reales o militares que le ligaban a su Familia, también varios patrocinios importantes que para él tenían mucho significado. Por ejemplo los de patrón honorífico de las principales asociaciones de rugby inglesas, la Federación (Rugby Football Union) y la liga de Rugby (Rugby Football League) que el pasado mes de febrero asumió oficialmente a su cuñada, Kate Middleton.

Ella fue el primer miembro de la familia en asumir un cargo de Harry tras el Megxit. En concreto, estos patrocinios le fueron retirados al príncipe en febrero de 2021, anunciándose en el mes de agosto que pasarían a Kate y haciéndose efectivo el nombramiento en febrero.

Camilla Parker-Bowles se queda con un título de Meghan Markle

En el caso de Meghan Markle ha sido la mujer de su suegro, Camilla Parker-Bowles quien se quedará con uno de sus títulos más significativos. En concreto el de patrona real del National Theatre, un puesto que Isabel II le otorgó tras casarse con su nieto y que le arrebató el pasado mes de enero. De esta forma la esposa del príncipe Carlos, gran amante del arte y la cultura, se queda con un título que según los expertos, siempre quiso para ella.

El príncipe Andrés pierde sus títulos, igual que Harry

Pero no todo el reparto de títulos tiene que ver con los duques de Sussex. El príncipe Andrés, tercer hijo de la monarca, atraviesa una complicada situación judicial que ha hecho que Isabel II tome cartas en el asunto. Su vínculo con el caso Epstein y la citación al juicio contra Virginia Roberts por abuso sexual ha obligado a su madre a retirarle ciertos privilegios. Así, desde el pasado mes de febrero el príncipe Andrés solo conserva el título honorífico de vicealmirante de la Royal Navy, siendo despojado del resto de títulos; como el de Consejero de Estado.

No obstante, el vínculo con su hijo sigue siendo sólido. Así lo demuestra el hecho de que le ayudara a pagar la millonaria fianza que le ha mantenido fuera del banquillo de los acusados; o que confiara en él para acompañarla del brazo a su llegada al servicio de Acción de Gracias en la Abadía de Westminster en memoria del duque de Edimburgo en el aniversario de su muerte.