Google Trends, la herramienta que muestra los términos de búsqueda más populares del pasado reciente, acaba de hacer balance de 2021 con su informe ‘El año en búsquedas‘. Un completo recopilatorio en el que podemos ver cuáles han sido las palabras, los personajes y los hitos que más nos han interesado en los últimos meses. El Juego del Calamar, las mamografías o la ruptura de daft punk se encuentran entre los términos más buscados. Y si hablamos de nombres propios destacan dos de nuestros personajes favoritos, el príncipe Harry y Meghan Markle, al protagonizar en marzo «la entrevista más buscada de la historia de Google Trends».
Se trata, por supuesto, de su polémico encuentro con la presentadora Oprah Winfrey, que siguieron a través de CBS alrededor de 17 millones de personas y por el que recibieron incluso una nominación a los premios Emmy. Algo que supuso un hito para la historia de la televisión de Estados Unidos y que rompió récords también en Google tal y como demuestra el informe de Trends.
Los motivos están claros, ya que la pareja dio más juego frente a las cámaras del que nunca hubiéramos pensado. Tras renunciar a sus labores dentro de la Familia Real Británica, huir a Estados Unidos y limitar sus apariciones públicas, los duques de Sussex se despacharon a gusto con su interlocutora poniendo en jaque a una institución que se caracteriza por su discreción y saber estar de cara a la galería. Hablaron entonces sobre desprecios dentro de la Casa Real Británica, acoso por parte de los medios de comunicación e incluso de racismo dentro de la familia de Harry.
Meghan Markle explicó durante la entrevista que tuvo pensamientos suicidas «claros y constantes» mientras vivía en Londres y su marido detalló el poco apoyo que había sentido siempre por parte de su padre, entre otras. Por supuesto el éxito de la entrevista a nivel mundial no tardó en tener sus efectos en Buckingham. Pocos días después de su emisión, la reina Isabel II emitió un comunicado diciendo que en Palacio se tomaban muy en serio las afirmaciones de su nieto y que investigarían en privado las referentes al racismo dentro de la institución.
Por su parte el príncipe William desmintió que hubiera racistas en «su familia», mostrando después un claro distanciamiento con su hermano. Ambos se vieron en el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe de Edimburgo, y en la inauguración de una estatua en honor a su madre, la desaparecida princesa Diana.
Sin duda la entrevista de Harry y Meghan con Oprah fue un bombazo dentro y fuera de los buscadores. De hecho fue el principio de una guerra que transcurre lejos de las cámaras y que de momento mantiene a los Sussex a un océano de distancia de la Familia Real Británica.
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