La curiosa dieta de la princesa Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano
La princesa Leonor seguirá en los próximos cinco meses una curiosa dieta a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Las lágrimas de la reina Letizia el pasado sábado despidiendo a Leonor no eran de tristeza por dejar de ver a su hija, sino más bien de envidia por la dieta que seguirá la heredera al trono en su viaje a bordo del Juan Sebastián Elcano. Y es que en los cinco meses que la princesa Leonor vivirá a bordo del buque seguirá una estricta dieta marcada por los destinos que visite, el jamón ibérico y los churros con chocolate.
La dieta de la princesa Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano
Según revela el portal Vanitatis, a bordo del Juan Sebastián Elcano viajan dos cocineros y varios ayudantes de cocina encargados de preparar los menús de los 250 tripulantes del buque. Todos comen lo mismo, a las mismas horas. Una dieta rica en fruta y verdura, pero también con caprichos dulces.
El desayuno arranca a las siete de la mañana. En él la princesa Leonor puede tomar café, batidos, zumos de naranja y acompañarlo de tostadas o tortas de aceite. También con una gran variedad de fruta y diversos dulces típicos de los países en los que va atracando.
El jamón y el bocadillo de bacon queso son los platos estrella
A media mañana vuelven a disfrutar de un tentempié que suele ser un bocadillo y fruta, y a media tarde una merienda en la que el dulce es el protagonista. Además, los domingos los tripulantes disfrutan de un aperitivo que, si el tiempo lo permite, se toma en la cubierta. Ahí el protagonista es el jamón, en concreto, el jamón de Enrique Tomás, ya que la firma regaló 252 sobres a la tripulación antes de zarpar.
En cuanto a la comida, la paella es el plato estrella, aunque tiene un duro competidor con el bocadillo de bacon queso, el favorito de los guardiamarinas. Según el portal, los tripulantes hacen largas colas para poder calentarlo en el hornillo. Aunque el momento gastronómico favorito son los domingos por la tarde, cuando degustan chocolate con churros y torrijas.
La comida se sirve de una y media a dos y media, y siempre se compone de dos platos y un postre. Todos los guardiamarinas comen juntos. Aunque, según revela Vanitatis, cada día dos guardiamarinas comen junto al comandante en su camarote privado, para así conocer a toda la tripulación.