Una imagen vale más que mil palabras. Sobre todo cuando hablamos de un “perdón real”. En este caso hablamos del que la reina Letizia le ha concedido a su eterna enemiga, Marie Chantal Miller. Ambas mantenían una “guerra” desde 2018 que comenzó cuando la nuera del rey Constantino afeó públicamente a la consorte española a través de sus redes sociales.
Desde entonces no habíamos visto una imagen de ambas juntas. Por eso todas las miradas estaban puestas este domingo en su encuentro en Atenas con motivo del funeral de Constantino de Grecia.
Así, ambas coincidieron en Londres el pasado 19 de septiembre en el funeral de la reina Isabel II. No obstante, al ser doña Letizia una reina y Marie Chantal una ex-princesa, sus lugares en la Abadía de Westminster fueron diferentes. Sin embargo, en esta ocasión y al estar Marie Chantal casada con el heredero griego sí tendría un lugar especial en la ceremonia.
En cualquier caso, este domingo ambas damas se encontraban en los actos previos al funeral del ex rey dando lugar a la fotografía más esperada del fin de semana. Fue después de una cena en el exclusivo King George Hotel donde se alojan nuestros monarcas.
La reina Letizia y Marie Chantal Miller salían juntas del establecimiento, cogidas del brazo y luciendo una ligera sonrisa de complicidad, que demostraba que sus diferencias son cosa del pasado. Al fin y al cabo, son familia. En concreto, primas políticas. Así pues y según ha podido saber The Luxonomist, la rica heredera tuvo que bajar la cabeza y pedir disculpas a la reina de España, quien las aceptó y le concedió el esperado “perdón real”.
Todo comenzó en 2018 después del desafortunado desencuentro entre la reina Sofia y Doña Letizia en la Catedral de Palma de Mallorca. En ese momento, cuando la actual reina consorte era blanco de todo tipo de críticas, Marie Chantal echó más leña al fuego mostrando su apoyo públicamente a la reina emérita.
Lo hizo a través de las redes sociales, con un tuit en que rezaba: “Una abuela no merece este trato. Ella -Letizia- ha mostrado su verdadera cara”. La reina de España calló, como era de esperar, y no contestó ni se pronunció sobre el tema.
Una vez más nuestra reina ha demostrando que la Corona está por encima de todo y no ha dudado en ofrecer esta imagen que termina con una de las polémicas más sonadas de la familia en los últimos años. Nobleza obliga.
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