Adele admite que su exmarido le salvó la vida

Aprovechado la salida de su nuevo disco, 30, Adele ha concedido una serie de entrevistas en las cuales desvela pasajes de su vida privada. El más llamativo de todos fue admitir que su ex-marido, Simon Konecki, le salvó la vida porque le facilitó estabilidad después de que tropezase con un camino autodestructivo. La cantante se separó de su marido en 2019 después de poco más de un año de matrimonio. Confesó que podría haberse perdido cuando era una mujer joven en la industria de la música y cree que Simon y su hijo Angelo, la estaban protegiendo porque eran dos ángeles enviados a la tierra para cuidar de ella.

Charlando con Oprah Winfrey, Adele también reveló que un test de personalidad de una popular revista la llevó a su decisión de divorciarse de Simon hace dos años. La ayudó a darse cuenta de que solo estaba avanzando muy pesadamente en su matrimonio. Al respecto dijo que Simon probablemente le salvó la vida: «Para ser honesta, tanto él como mi hijo llegaron en el momento adecuado, ya que pude transitar por caminos poco fiables».

Adele confió en la estabilidad del que fuera su marido, e incluso ahora lo sigue haciendo

Un momento difícil fue cuando tuvo que contarle a su hijo su separación. Le dijo que amaba a su padre, pero que ya no estaba enamorada de él, algo que muy posiblemente pensó que no tenía ningún sentido para el niño que entonces tenía seis años. «Así que hubo tantas respuestas que no pudo darle, porque en realidad no las había», dijo. Adele, que ahora está saliendo con el agente deportivo Rich Paul, admitió que le encantaría tener más hijos en el futuro. Aunque al respecto dijo que no sería el fin del mundo si no los tuviera.

La semana pasada admitió que estaba «jodidamente devastada» por su divorcio de Simon después de darse cuenta de que ya no sabía quién era. En la portada de la revista Rolling Stone la cantante confesó que se había alejado tanto de la persona que era antes de casarse, que tomó la difícil decisión de alejarse de su matrimonio. Adele asevera que no se conocía, que no se sentía a gusto consigo misma y que se acercaba a los treinta.