Borja Thyssen demuestra que es un padrazo a pesar de la distancia
El hijo de Tita Cervera continúa con su vida en Andorra pero vuelve puntualmente a Madrid para estar con Blanca Cuesta y sus cinco hijos en su lugar de residencia habitual.
En un año que está siendo especialmente complicado para viajar por culpa de la Covid-19, Borja Thyssen ha demostrado que es un padrazo a pesar de la distancia que le separa de sus hijos en el día a día. Mientras que el hijo de Tita Cervera continúa con su vida en Andorra, Blanca Cuesta y sus cinco hijos han establecido en Madrid su lugar de residencia habitual.
En esta ocasión Borja aprovechó al máximo su paso por la ciudad para disfrutar de la rutina diaria de sus hijos de la que no puede disfrutar normalmente. Acudiendo a la salida del colegio, el hijo de la Baronesa Thyssen recogió a sus hijos para llevarlos de regreso a casa y poder exprimir al máximo el poco tiempo en familia del que disponen.
Borja Thyssen y Blanca Cuesta tuvieron su quinto hijo a finales del año pasado
Cargando con las mochilas de los más pequeños, Borja estuvo especialmente atento con su hija Kala. Con ella mostró su lado más cercano y cariñoso. Así, todos disfrutaron del paseo de regreso a casa y demostraron la buena relación que tiene el papá con sus hijos mayores. De hecho, Borja Thyssen compartió confidencias con sus chicos ante la ausencia de Blanca. Seguramente, se quedó en casa al cuidado de la pequeña India.
La pareja llevó prácticamente en secreto hasta las últimas semanas su último embarazo. Finalmente, Borja y Blanca daban la bienvenida a su quinto hijo a finales del pasado año. Ambos pasaron por el altar en una ceremonia en octubre de 2007. Desde entonces, la feliz pareja ha estado totalmente centrada en su vida en común y en ir ampliando la familia poco a poco.