Cosimo Fusco: “Cuando estoy lejos siempre entro en una iglesia para sentirme en casa”

Si no existiese ¡habría que inventarlo! Cosimo Fusco es de mis últimos descubrimientos en la profesión y ya no pienso perderle de vista. Es un conversador adictivo, irónico, con porte de dandy y un background vital envidiable. Desde niño soñó en grande y eso le hizo llegar a Hollywood y ser el novio italiano de Jennifer Aniston en Friends. Luego llegaron El mentalista, Ángeles y demonios con Tom Hanks, trabajar a las órdenes de Ridley Scott y la sorpresa del destino de la llamada de Álex de la Iglesia para incorporarse a 30 monedas. Ahora le espera el estreno de La huella del mal, rodada en el yacimiento de Atapuerca, donde se sintió “como un niño que estaba a punto de jugar a la guerra…”

The Luxonomist: Desde Italia al mundo. ¿En tus mejores sueños imaginaste esta aventura?
Cosimo Fusco: En realidad sí, porque soy un soñador y empecé a soñar desde niño. El problema es que ni el tiempo ni la experiencia me impiden volver a hacerlo. ¡Me temo que soy un caso irrecuperable!

TL: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otras actividades de la vida?
Cosimo Fusco: ¡El permiso para atreverme, explorar mi otro lado, ir más allá incluso de las leyes de la naturaleza, de la sociedad, inspirar, emocionar al público tanto como pueda y sin ser arrestado…!

“Soy un soñador, ni el tiempo ni la experiencia me ha impedido serlo”

TL:¿Nos hemos perdido a un gran abogado?
Cosimo Fusco: Probablemente sí, pero siempre podría mostrarlo en una película…. ¡Quién sabe!

TL: Si navegamos por tu trayectoria vemos que la relación de tus personajes con la Iglesia es reincidente (Ángeles y demonios, The Vatican, 30 monedas…) ¿No habrás sido sacerdote en otra vida, verdad? (risas)
Cosimo Fusco: ¡Quién sabe! tal vez. Desde pequeño, el mundo de la Iglesia me resulta muy familiar. El olor del incienso, sus rituales y, aunque hoy soy muy crítico con su inmenso poder, cuando estoy lejos en algún lugar del mundo y quiero sentirme un poco en casa, entro en una iglesia… ¡Pero, inmediatamente después, en el restaurante italiano más cercano, obviamente!

TL: Tu personaje de Paolo, el novio italiano de Jennifer Aniston en Friends, es ya casi un icono. ¿Supuso tu lanzamiento y te abrió puertas?
Cosimo Fusco: Sin duda. Paolo lleva 30 años a mi lado. ¡Crecimos juntos! Paradójicamente, las puertas no se abrieron cuando salió la serie, sino cada vez más a medida que pasaban los años y la serie se volvió cada vez más amada por todos.

TL: ¿Qué ha supuesto la irrupción de Álex de la Iglesia en tu vida profesional?
Cosimo Fusco: ¡Yo lo llamaría un encuentro del destino! Si crees que ni siquiera hablaba español cuando él me quiso la primera vez. Le debo mucho a Álex, a nivel personal y profesional. Él me dio la oportunidad de descubrir otro país, aprender su idioma, ser parte de su familia y de sus proyectos visionarios.

“Mi personaje de novio de Rachel en Friends ha crecido conmigo”

TL: ¿Recuerdas la primera vez que viste tu imagen en un cartel promocional?
CF: Sí, hace un siglo. Viví en Milán estudiando interpretación y fue para un anuncio de una bombilla… ¡Me sentí como que había ganado el Oscar!

TL: La próxima primavera llega a las pantallas La huella del mal. Samuel es tu personaje, el director del yacimiento de Atapuerca. ¿Hubo dudas para unirse a esa aventura?
CF: ¡Ninguna duda! Tuve solo placer y tenía un gran deseo de honrar la confianza que el director había tenido en mí.

TL: Por vez primera se pudo rodar en lugares Patrimonio de la Humanidad. ¿Recuerdas esa primera impresión al entrar en ese entorno?
CF: ¡Me sentí como un niño que estaba a punto de jugar a la guerra, pero al que habían llevado al frente real y le habían dado un rifle de verdad! Ha sido maravilloso y casi fácil de trabajar en este lugar mágico…

TL: ¿Va a ser fácil lograr empatizar con Samuel?
CF: Espero que no, no sería funcional a la historia, tal vez cerca al final…

TL: ¿Qué moraleja te llevas de esta aventura?
CF: Que por muy evolucionados que estemos, al ser humano todavía le queda un largo camino por recorrer.

“Le debo mucho a Álex de la Iglesia, a nivel personal y profesional”

TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
CF: Depende, normalmente sí. ¡Pero hay veces que me gusta la comida cruda!

TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
CF: Absolutamente sí.

TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
CF: Me gusta donde estoy, pero reviviría los años 80.

TL: ¿Tu mayor conquista?
CF: Mi primer dinero ganado como actor.

TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
CF: Asistir al nacimiento de mi hija.

TL: ¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo o a alguien a quien quieres?
CF: Que me invite a cenar y me haga comer pasta recocida.

“Cuando entré en Atapuerca me sentí como un niño a punto de jugar a la guerra”

TL: ¿El chico que se fue a Los Ángeles se reconocería en el hombre de hoy?
CF: No, pero él pensaría… ¡Ooh! ¡Ese podría ser mi padre!

TL: ¿Sin cuál de los cinco sentidos podrías vivir?
CF: El del olfato…

TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
CF: Cleopatra… y si finge estar muerta, no le creería.

TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
CF: ¡Un piso en el centro de Madrid!

TL: Te da un ataque de risa en una situación inapropiada o en un lugar del que no puedes salir. ¿Cómo lo solucionas?
CF: Empezaría a morderme la mano.

TL: Si pudieras saber una sola cosa del futuro. ¿Cuál sería o qué preguntarías?
CF: ¿Quién será el presidente de Estados Unidos después de Trump?

“Mi mayor conquista fue mi primer sueldo como actor”

TL: ¿Un día perfecto?
CF: Despertarme en un enorme velero en medio de un mar maravilloso con mis amigos de toda la vida.

TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
CF: Matemáticas, álgebra, trigonometría..

TL: ¿Esa película en la que te quedarías a vivir?
CF: El último tango en París.

TL: ¿Tu mito sexual cuando eras niño?
CF: Mi profesora de inglés.

TL: ¿El lugar más loco en el que has terminado después de una noche de fiesta?
CF: En un matadero abandonado.

TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
CF: ¿Cigarrillo antes … o después? … Yo no fumo.