El secreto de Dulceida

Es una de las blogueras más influyentes del panorama nacional. Con más de 500.000 seguidores en Instagram, Aida Domenech nos invita a compartir su pasión por la moda a través de las redes sociales. Bajo el nombre de Dulceida, su blog es uno de los más visitados en España.

Es cercana y natural, dos factores que podrían ser clave para determinar su éxito. Coincidimos con ella en uno de los muchos eventos que exige nuestra profesión y, con una simpatía desbordante, nos cuenta sus experiencias e inquietudes en el universo de las tendencias desde la creación de su blog en 2009.

The Luxonomist: ¿Por qué creas un blog de moda?
Aida Domenech: Porque quería un rincón mío y solo mío donde poder expresar mi opinión y visión sobre la moda.

TL: ¿Qué te apasiona de tu trabajo?
AD: Amo mi trabajo y lo que más me gusta es viajar y grabar vídeos para youtube, ¡me lo paso bomba!

TL: Un trabajo que se ve idílico desde fuera pero que imaginamos no es siempre de color de rosa…
AD: Claro, es muy guay cuando trabajas en lo que te gusta, pero todo el trabajo que hay detrás del blog, de Youtube, de Instagram mucha gente no lo ve. Estoy muy poco tiempo en casa, siempre de un lado para otro sin poder descansar bien, no tengo una rutina y cada día es diferente. A veces tienes mil cosas en un día y los más relajados siempre tienes que editar fotos, hacerlas, escribir, responder emails… Siempre hay algo que hacer incluso a veces falta tiempo. Trabajo mucho para que el resultado sea el que es.

TL: ¿Qué es para ti la moda? ¿Qué te aporta? 
AD: Empezó siendo un hobbie, algo que me aportaba felicidad y seguridad y ahora es mi vida. Es la manera que tengo de expresar mi personalidad, de sentirme como yo quiero, de sentirme bien.

TL: ¿A qué desfiles has sido invitada?
AD: Ya puedo decir que: ¡A muchos! He ido como invitada a Roberto Cavalli, Nina Ricci, Dsquard2, Alberta Ferreti, Gucci, Trussardi, Moschino, Missoni, Armani…

TL: ¿Cómo es el armario o vestidor de una bloguera?
AD: El mío una locura, más que nada porque siempre lo tengo desordenado y a veces el armario es el suelo. Muchísimas chaquetas, blusas y vestidos.

TL: Con la cantidad de ropa, complementos, calzado y un largo etcétera que debes tener, ¿cómo te organizas? ¿No te vuelves loca?
AD: Lo tengo todo organizado por tipo de prendas y colores, Blazers en un sitio, vestidos en otro, faldas en otro y así. De todas maneras, muchas veces no sé todo lo que tengo.

TL: ¿Qué haces con todo aquello que no te pones? 
AD: Pues como me compro tantísima ropa, dos veces al año (junto a mi amiga Sandra Peláez) hago un mercadillo de ropa casi nueva que ya no usamos. Además, compramos mucho en tiendas de segunda mano de los sitios a los que viajamos para que haya de todo. Prácticamente dejo libre la mitad del armario.

TL: Aquí imagino que actúa el fenómeno fan porque he leído que hay colas para comprar…
AD: Es una locura, sí. En la última edición asistieron alrededor de 3.000 personas, tuvimos cola desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde. Vendemos ropa bonita a muy buen precio.

TL: ¿Hay mucha competitividad entre los blogueros?
AD: Hay mucha competencia, pero yo paso. Hay chicas obsesionadas que sólo se fijan en lo que hacen las demás, a dónde van y en comprar seguidores. Yo no. Tengo mis amigos y mi gente fuera de esto, yo me preocupo de mi trabajo.

TL: ¿Qué debe tener para ti un buen blog de moda para triunfar?
AD: Pues ser de verdad, no venderse por dinero. Tienes que hacer lo que te gusta siempre, saber decir que no. Creo que a estas alturas, debe diferenciarse con algo que no tengan los demás.

TL: ¿Sigues a otras blogueras?
AD: Seguir porque me gustan ya no, Chiara Ferragni de vez en cuando… Y en Instagram a la mayoría, porque las conozco y allí me gusta seguir a la gente.

TL: ¿En qué proyectos estás trabajando?
AD: Tengo muchísimos, tantos que me da hasta miedo. Pero la mayoría no se pueden contar…