Jennifer Lopez siempre está en el foco mediático, ya sea por sus trabajos, su vida personal o por los looks con los que nos deleita cada vez que sale a la calle. Discreta o llamativa, la realidad es que nunca pasa desapercibida, pose con quien pose en un photocall. Y eso es lo que pasó ayer mismo en Londres durante la presentación de su última película. Jennifer Lopez posó para los fotógrafos con un total look de Dior en el que destacaban unas llamativas botas que se acercan a los diseños más especiales de Loewe.
Hablamos de unas botas altas, acharoladas, elaboradas en piel de becerro y que la Maison presentó en el desfile de la colección otoño/invierno 2024-25. Un diseño que según Dior «rinde homenaje a su espíritu de alta costura» y cuya particularidad radica en su parte trasera.
Así, las botas, que tienen por delante un aspecto «normal», se presentan totalmente abiertas por detrás con hasta cinco correas ajustables y hebillas de metal dorado con la firma de Christian Dior. Ambas se rematan con un tacón esférico dorado de 6 centímetros, inspirado en el desfile de alta costura de la Maison y que nos recuerdan a algunos zapatos de Loewe.
Salvando las distancias, porque ambas firmas tienen poco que ver en cuando a diseño, este detalle pone en valor que lo rompedor es ahora un punto clave incluso para las firmas de lujo más tradicionales o conservadoras. A nadie le sorprenden de Loewe los tacones con forma de globo, de pelota de tenis (como los que lució Zendaya) o con forma de tapón (como sus personalísimos Toy), pero pocos podrían pensarlo de Dior.
Con todo, las botas que lució ayer Jennifer Lopez y a buen seguro volveremos a ver a más celebrities, tienen un precio de 2.190 euros. Su nombre oficial es ‘Bota con tacón D-Idole’ y también pueden comprarse en versión botín bajo (1.690 euros) o zapato de salón (1.590 euros).
El resto del look, como mandaban las botas, fue sobrio y muy elegante. La actriz eligió para la ocasión el infalible binomio black and white combinando un sencillo jersey de cuello vuelto negro (1.500 euros), un elegante Lady Dior total black de tamaño pequeño (4.700 euros) y un sombrero de ala ancha y fieltro (950 euros) al tono. El contraste lo puso con un abrigo blanco con doble botonadura de lana virgen y seda de 3.900 euros. En total, más de 13.000 euros en ropa que, como decimos, a nadie pasaron desapercibidos.
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