Yoko Ono no volverá al piso de Nueva York que compró con John Lennon

Yoko Ono, que cumplió 90 años el pasado sábado, no volverá a vivir en el apartamento de Nueva York que compartió con John Lennon. Un domicilio que se encuentra en el edificio Dakota, a cuya entrada fue asesinado el cantante el 8 de diciembre de 1980.

La esposa del integrante de los Beatles se trasladó durante la pandemia a la granja que ambos compraron en 1978 en el Condado de Franklin, a unas seis horas en coche de Nueva York. Cinco décadas después de que ambos adquirieran la histórica vivienda en la Gran Manzana, Yoko Ono ha decidido no regresar a ella.

Así lo revelan las fuentes cercanas a la viuda de John Lennon consultadas por el Daily Mail. Afirman que entre sus planes no se encuentra regresar al apartamento de nueve habitaciones que la pareja adquirió en el séptimo piso del citado edificio. La delicada salud de la artista también habría influido en la decisión.

Yoko Ono no volverá a la casa que compartió con John Lennon en Nueva York

Yoko Ono recibe atención médica constante y en sus últimas apariciones públicas se le ha visto en silla de ruedas y con bastantes problemas de movilidad. No obstante, la familia no ha revelado si padece alguna enfermedad.

No parece sin embargo que en su ánimo se encuentre vender la casa que un día compartió con el cantante y a cuyas puertas siguen peregrinando miles de seguidores todos los años. Al mismo lugar donde Mark David Chapman acabó con la vida de Lennon tras dispararle cinco veces por la espalda.

La actual residencia de Yoko Ono se asienta sobre una granja con más de 2.500 metros cuadrados. La pareja la adquirió por unos 178.000 dólares e incluía un centenar de cabezas de ganado. El pasado fin de semana, un reducido grupo de amigos y familiares acudieron a la invitación que cursó la artista para celebrar su cumpleaños.

Entre los asistentes estaban su hijo Sean y su novia Charlotte. También el publicista Elliot Mintz, amigo de Yoko Ono, que comentó en sus redes sociales que en la celebración hubo muchos «cantos y risas». Un almuerzo que se prolongó hasta las 9 de la noche y en el que se pudo ver a la viuda de Lennon «de muy buen humor».