Michel: “Se me da bien imaginar, no rendirme e intentar no molestar”

Amalia Enríquez. 07/07/2023
Foto: Cedida

Su olor de infancia le lleva a la grasa con la que embadurnaba sus botas de jugar al fútbol, porque Michel siempre tuvo claro que lo suyo era hacer travesuras en el césped con un balón pegado a sus pies. Me resulta difícil imaginarlo en una profesión que no esté ligada a lo que ha sido su vida, pero seguro que ni él sabe la gran labor que haría en otro destino vital relacionado con la gente. Es empático, generoso, buen conversador, confidente y, si le dejas, puede llegar a ser el mejor psicólogo que puedes imaginar.

The Luxonomist: ¿Cómo sería la vida sin fútbol?
Michel: Tengo claro que en una profesión en contacto con la gente. Porque me ayuda, me enseña, me aporta y me hace competir.

TL: ¿El Míchel de ahora difiere mucho del que era jugador?
Michel: Cada vez más, porque voy aprendiendo cosas, me voy formando y el poso me da perspectiva y ubicación. No le haría tanto caso al corazón ni a mi nulo egoísmo.

TL: ¿El que nace futbolista lo es hasta el último suspiro?
Michel: Sin duda. La vocación está por encima de cualquier profesión.

“Mis nietos son adicción pura y una fuente de nostalgia”

TL: ¿Tienes la sensación de que has reciclado bien tu vida?
Michel: Sí, pero también tengo muchas cosas por resolver por mi carácter inquieto y previsor. Desde que dejé de jugar he hecho cosas que nunca me planteé, tanto profesional como personalmente.

TL: ¿Las batallitas del abuelo con los nietos son de fútbol?
Michel: No, jamás. Ellos me han creado un nuevo mundo y un “no hay otro momento que este”. Son una adicción pura y una fuente constante de nostalgia porque no me apetece que crezcan mucho más…

TL: ¿Qué diría el Michelín de barrio al hombre en el que te has convertido?
Michel: Ni te hubieras atrevido a soñarlo…

TL: Un olor de la infancia…
M: A la grasa con las que embadurnaba mis botas de fútbol. Eso significa que iba a jugar con ellas… y felicidad. 

TL: ¿Hay un pensamiento recurrente al despertarte cada mañana?
M: Mi futuro se acorta por razones naturales. Me preocupa más pero deber ser normal y tengo que acostumbrarme.

TL: ¿De qué te aburre hablar?
M: Del sistema. Todos lo queremos cambiar pero al final nos subimos a su noria. Queremos, no podemos y nos rendimos aceptando lo que hay.

“Tengo muchas cosas por resolver por ser inquieto y previsor”

TL: Si escribieran el libro de tu vida, ¿te gustaría saber el final?
M: No estaría escrito porque los capítulos se reescriben, no se dan por escritos. No sería yo si aceptara el final escrito…

TL: ¿Piensas lo que harás cuando la jubilación llame a tu puerta?
M: Despedirme de todos porque será el final de mi vida. No hay jubilación moral. Jamás.

TL: ¿La felicidad perfecta?
M: Mirar y disfrutar de mi familia. Es mucho más de lo que nos propusimos. Muchísimo más como personas.

TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
M: Imaginar, no rendirme e intentar no molestar (algo imposible en mí).

TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
M: Mi padre y mi mujer.

TL: ¿Qué te pone de buen humor?
M:  Lo mismo que de mal humor: Todo. Soy muy facilón.

“En el cole no fui brillante, iba en el vagón del medio”

michel
Fotos: Cedidas

TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión.
M: Me gusta la música de cualquier estilo. Ahora, mover los pies… es algo más complicado por mi escasa habilidad artística.

TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
M: Nunca fui brillante en nada. Desde pequeño siempre fui en el vagón del medio.

TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
M: La Mona Lisa. La mirada la pones tú el día que te espera y cómo te espera.

TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
M: Cocinar. Me parece algo imposible por su pausa, su tacto y su sensibilidad. Es un talento que nunca fue reconocido como un arte a todas aquellas amas de casa de siempre y que aún perdura.

TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
M: Es un defecto: digo lo que pienso. Que te digan las cosas de frente -si te quieren ayudar- sirve para que des giros y tomes decisiones necesarias en tu vida.

TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
M: Que no sea un compromiso. Eso significa que estoy entre amigos y ahí estoy cómodo.

TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
M: Honestidad.

“Mi felicidad es disfrutar de mi familia. Es mucho más de lo que nos propusimos”

TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
M: Chaval, te estás haciendo mayor… muy mayor… jajajajaj.

TL: ¿Ese bien que más valoras?
M: La generosidad.

TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
M: Tolerancia y respeto. Y sobre todo, que no sea igual siempre. Hay que ir girando y moviéndose.

TL: ¿Tu mayor decepción?
M: Los que no tienen memoria.

TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
M: A parte de amigos y familia, a cocineros, escritores… pero sobre todo a personas. Soy muy variado.

TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesado?
M: Soy pesado y es fácil que me ponga pesado por algo.

TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
M: El golpe. Por el guion y por los personajes, por su manera de buscarse la vida… Los actores geniales cierran el círculo.

TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
M: ¿No has probado la cocina de cuchara de Merche?

TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
M: ¿Qué has hecho para merecer esto?

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