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Aunque reconoce que de niña no era la pizpireta de la pandilla, Blanca Suárez se ha convertido, con el tiempo, en una mujer divertida, guasona y la sal de todas las bromas en los rodajes. Pese a su juventud, ya tiene dos premios Ondas en sus vitrinas y, desde que se dio a conocer en “El internado” no ha dejado de trabajar, convirtiéndose en una imprescindible en las alfombras rojas, donde se ha convertido en objeto de miradas y un ejemplo a imitar. Tiene en cartel la comedia “El test”, donde quedan al descubierto las inquietudes y miserias del ser humano cuando el dinero está por medio. The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida? Blanca Suárez: Me da la posibilidad de vivir otras vidas, de estar en sitios en los que, si no me dedicase a esto, nunca llegaría a estar… De saber cosas sobre mí que jamás hubiera imaginado conocer. TL: ¿De niña eras la pizpireta y teatrera de la pandilla? Blanca Suárez: Creo que era una niña bastante discreta. Pertenecía a ese grupo de niños que eran un poco más rebeldes pero ahora, viendo mi vida ya y habiendo pasado en tiempo de aquellos momentos, no considero que fuera especialmente rebelde. TL: ¿Cuándo te das cuenta de que vales para dedicarte a esto y, sobre todo, vivir de ello? Blanca Suárez: No hubo un momento claro en que dije: a partir de ahora voy a dedicarme a esto. Supongo que fue cuando vi que podía pagar facturas a raíz de este trabajo y, poco a poco, se volvía realidad algo con lo que había soñado de forma esporádica y, sobre todo, había fantaseado muchísimo. “Fui una niña discreta y no especialmente rebelde” TL: ¿El algún momento te has arrepentido de elegir este camino? Blanca Suárez: Jamás me he arrepentido. Eso es algo que siempre he tenido muy claro. Es tan bonito todo lo que me ha pasado en estos años que no tengo mucho más que decir, a parte de un "gracias" con la boca llena. TL: ¿Más vale “pájaro en mano que ciento volando”? Blanca Suárez: Pues a veces, qué quieres que te diga… Pero en esta profesión encontrar un baremo en este sentido es muy muy difícil. Hay que confiar en el trabajo y también, incluso si me apuras, en el destino. TL: La pregunta del millón…y nunca más apropiada. ¿100 mil € ahora o 1 millón dentro de diez años? Blanca Suárez: Yo me sumo al club que elegirá el millón. TL: Lo que empieza siendo un juego se convierte en una trampa. ¿Sale lo peor de nosotros mismos cuando el dinero entra en escena? BS: Me gusta que utilices la palabra "trampa" porque una pregunta muy repetida en los días de promoción ha sido si todos tendríamos un precio… Creo que el ser humano está rodeado de trampas que nos pone la vida, incluso que nos ponemos nosotros mismos. Y sí, creo que a lo largo de tantos años, uno cae en las trampas. La del dinero es una muy poderosa…. Pero no creo que sea una trampa tan golosa. Al menos desde mi punto de vista. TL: ¿Qué es lo mejor que se te da hacer? BS: A estas alturas de mi vida puedo decir que la organización se me da bastante bien. “Doy gracias por todo lo que me ha dado esta profesión” Foto: Andrés García Luján TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida? BS: Hay muchas personas que han pasado por mi vida y que me han marcado. Muchas a lo mejor ya no siguen en ella, pero otras sé que no se van a separar de mi lado jamás. TL: ¿Qué te pone de buen humor? BS: La gente que me hace reír, un día soleado, la seguridad de saber lo que va a pasar en las próximas semanas, cosa que es bastante complicada en esta profesión. TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión. BS: La verdad es que casi todas, no tienen por qué ser mis canciones preferidas. La música me teletransporta a un estado de energía muy positivo. TL: ¿En qué eras brillante en el colegio? BS: En escritura de relatos creo y, si me apuras, diría que algo de manualidades. TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa. BS: Una que quizá no tenga tanto valor económico pero que para mí sea de alto valor sentimental. De hecho, ya hay alguna que otra por casa. TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes? BS: Siendo totalmente sincera, he intentado hacer muchas cosas y probar muchas cosas en la vida pero, si veo que hay algo que se me resiste más de la cuenta, acepto que igual no es mi camino y dejo de insistir. “Frente al espejo veo quién soy de verdad” TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo? BS: Dependiendo de lo que te refieras. Creo que al final de nuestro camino, las verdades acaban saliendo. Solo hay que darle tiempo. También creo en el karma… Evidentemente todos habremos dicho alguna mentirijilla a lo largo de nuestra vida pero, evidentemente, valorando la importancia que va a tener en el futuro y en el de enfrente, por supuesto. TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta? BS: Pues seguramente la que menos te lo esperes… Sin dudarlo, cualquiera de las personas que quiero en mi vida y que las tengo. TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas? BS: Esa pregunta tienes que hacérsela a alguna amiga mía, porque seguro que sabe respondértela mejor. Creo que normalmente hablo con muchas coletillas.. TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo? BS: Muchas más cosas de las que creo que los demás ven en mí desde del exterior. Todos tenemos el superpoder de vernos a nosotros con muchos más defectos de los que mostramos al mundo entero y supongo que eso, a veces, es lo que vemos por error cada mañana cuando nos miramos al espejo. Pero sobre todo veo quién soy yo de verdad. TL: ¿Ese bien que más valoras? BS: El sentido de la honestidad, el humor... El esfuerzo. "El dinero es una trampa poderosa" Foto: Andrés García Luján TL: ¿Qué no falta nunca en tus bolsillos? BS: El teléfono móvil y un cacao para los labios… Me encantaría decir algo más trascendental, pero mentiría. TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja? BS: La generosidad, el sentido del humor, el ponerte en el lugar del de enfrente. TL: ¿Tu mayor decepción? BS: Pues la verdad he tenido bastantes… También creo que será porque soy muy sensible. Pero no es malo tener decepciones si sabes darles la vuelta y aprender de ellas. Al final de la vida creo que deberíamos dar las gracias tanto a la gente que nos ha tratado bien y a quienes se han portado mal. TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales? BS: A gente muy variopinta. Me gusta mucho seguir a los que me sacan una sonrisa, incluso una carcajada… Muchas cuentas de decoración e interiorismo y también de moda. TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesada? BS: La verdad es que sí, creo que a veces soy una persona un poco pesada…. Sobre todo en cuestiones de organización, de intentar pensar en todo… todo el tiempo y tenerlo todo controlado. Creo que los que somos así a veces resultamos un peñazo para los demás. "Por qué conformarte con una película si las puedes vivir todas" TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir. BS: Una sola sería imposible. De hecho, lo bueno de mi profesión es que puedes vivir dentro de películas, saltando de unas en otras durante toda tu vida. Para qué conformarte con vivir una sola vida si las puedes vivir todas, aunque sea en horario laboral. TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable. BS: Soy de esas que hacen viajes de fin de semana para ir a un sitio en concreto a comer…. Y que estructura un viaje, por ejemplo, al extranjero en función a los restaurantes que quiera visitar... O sea, que he comido en sitios impresionantes. TL: Sé que han sido muchas pero, ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder? BS: En principio no, pero muchísimas gracias por la pregunta. No suelo ser una persona que se quede con las ganas de decir algo en general. Ni tampoco tengo un discurso preparado, pero se agradece el interés… jajajaja

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