El enigma de la cerveza

En los últimos años España ha visto como el sector de las cervezas artesanas aumentaba con éxito en el resto del mundo. A día de hoy coexisten más de 360 microcerveceras en nuestro país. Y es que el mundo cervecero sigue los pasos del vino, apostando por la calidad y el cuidado en el buen hacer, empleando diseños de botellas y etiquetas mucho más llamativos (incluso transgresores) y jugando con los maridajes para acercar la cerveza también a la mesa y no solo a la barra.

Pero en este llamativo crecimiento del sector cervecero ha intervenido de algún modo la dichosa crisis que aún nos ronda, ya que cuando esta comenzó apenas contábamos con 21 microcerveceras en el país y hoy rondamos las 370. Se dice que uno de los factores determinantes ha sido la vuelta a los oficios tradicionales, junto al afán por defender lo artesano y lo natural. Lo que está claro es que a los españoles nos gusta lo bueno y lo auténtico, hasta llegar a no importar si hay que invertir un poco más de dinero en beber un poco menos, pero siempre con calidad.

Cervezas Enigma.
Se une a esta moda o movimiento desde Alcalá de Henares. Tras pasar un tiempo recorriendo EE.UU. empapándose de información y mucha cerveza, los fundadores de Enigma consiguieron la fórmula cervecera y empresarial perfecta y en 2013 se lanzaron a elaborar sus propias cervezas de forma 100 % artesanal en Madrid.

Aunando conocimientos en química natural e ingeniería industrial, la microcervecera debía ser lo más sostenible posible. Y lo lograron: su consumo energético se redujo al mínimo y el del agua también; el bagazo sobrante (la malta procesada) se reutiliza para consumo animal por su alto contenido en proteínas, minerales y fibra; la maquinaria y mano de obra es nacional (por aquello de intentar ayudar a reactivar el país).

Las cervezas Enigma son 100% naturales, sin sustancias químicas o artificiales, elaboradas mediante métodos artesanales, sin filtrar (sólo decantación natural por sedimentación) ni pasteurizar, y con una gasificación natural mediante tercera fermentación en botella. Es una cerveza viva y seguirá evolucionando en la botella, por lo que cada vez que disfrutes de una Enigma vivirás una experiencia gratificante pero distinta.

Una de las cosas buenas y a destacar de esta microcervecería es la gama de productos que tiene. Han sabido elegir qué tipos de cervezas elaborar, sin pecar de clásicos ni de atrevidos, siempre pensando en posibles maridajes.

– Enigma Premium:

• Fácil, de las que apetece beber a cualquier hora y en cualquier sitio.
• Tipo Special Ale, con 14 EBC, 32 IBUs y 5,5% vol.
• Tiene un color anaranjado brillante y una espuma blanca muy abundante. Muy cítrica y floral en nariz. En boca resulta de entrada suave, quizás dulce, a ratos cítrica y de acabado amargoso. Toda una bomba de sabores que explosionan de forma refrescante y apetecible.
• Ensaladas, ahumados o quesos frescos, son algunos de los platos a los que podría acompañar esta cerveza.

– Enigma Origen:

• Una cerveza oscura para aquellos a los que no les gustan las cervezas negras.
• Tipo Brown Ale, con 36 EBC, 27 IBUs y 5,5% vol.
• De color tostada oscura y espuma beige muy densa, destacan sus aromas a tostados, café, cacao y regaliz. En boca es muy cremosa, mezclando sabores cítricos y herbales, pero con un ligero final amargo. Pese a todo, una cerveza muy refrescante.
• Perfecta para acompañar a carnes, quesos curados, incluso postres (mejor si son de chocolate).

– Enigma Complutum:

• Mi favorita. La que más sorprende.
• Tipo Red Ale, con 28 EBC, 18 IBUs y 6,0 % vol.
• Su color es cobrizo y su espuma casi blanca. Sus aromas dulces recuerdan a caramelo y a malta tostada. Y en boca es una cerveza seria, dulce pero amarga, donde aparecen los tostados, el chocolate o el caramelo, pero domina el lúpulo con su amargor. No para todos los públicos.
• Marida con carne de cerdo, quesos suaves y repostería.

En un restaurante, bar o en tu propia casa. Perfectas para disfrutar cualquier tarde de otoño.