El aceite de los dioses, el mejor regalo para compartir

Hacer un buen regalo siempre es muy gratificante. No importa la fecha o el motivo, dedicar un tiempo a pensar, buscar y encontrar ese elemento especial que seguro gustará y sorprenderá a la otra persona es una sensación que solo mejora cuando el regalo puede compartirse. Es lo que sucede con aquellos que se pueden comer, porque… ¿quién puede resistirse a su plato favorito, una delicatessen que aún no ha probado o a ese producto que tanto cuesta conseguir?

Si estás pensando en hacer un regalo especial y comestible que tú también puedas disfrutar, la XIII edición limitada de la colección ‘Primer día de Cosecha’ de la firma aceitera Castillo de Canena tiene que ser tu elección. Si hace un tiempo os hablábamos de sus aceites infusionados ‘Arbequina&World’ (también ideales para regalar por su formato y originalidad) hoy queremos centrarnos en este icónico lanzamiento cuya botella está diseñada por el célebre escritor Juan Eslava Galán.

Uno de los mejores del mundo

Se trata de uno de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo (AOVE), tal y como avala la Flos Olei, la Guía de AOVEs más prestigiosa del mundo, que le ha concedido su máxima puntuación por séptimo año consecutivo colocándolo en el top 20 mundial de aceites virgen extra. ¿Los motivos? Sin duda es un producto especial que resalta entre los aceites de alta gama «por su cuidada obtención, aroma, sabor y calidad», según comenta Francisco Vañó, director general de la firma. Y es que entre otras particularidades, Castillo de Canena elabora sus preciados aceites basándose en la agricultura de precisión que, de forma científica y utilizando la tecnología más moderna, consigue determinar cuál es el momento óptimo para la recogida de las aceitunas de las varietales arbequina y picual.

Sólo así consiguen elaborar aceites tan buenos y especiales como estos ‘Primer día de Cosecha’, incluso en las temporadas más difíciles. «Este año ha sido especialmente complicado por el retraso en la maduración de los frutos y por las precipitaciones a partir de octubre. Por eso ha sido necesario esperar pacientemente hasta alcanzar un estado fenológico óptimo para obtener estos excelentes zumos», explica Vañó.

Un packaging espectacular

Como en cada edición, una personalidad amante del aceite y vinculada a la cultura, el arte, el deporte o las ciencias ha sido la encargada de diseñar la etiqueta de las reconocibles y singulares botellas de color cereza de ‘Primer día de Cosecha’. Este año la responsabilidad ha recaído en el Premio Planeta 1987, Juan Eslava Galán, quien ha escogido dos monedas romanas de la Hispania Imperial estampadas en relieve con el busto del emperador Adriano y la figura de la lechuza de la diosa Atenea para el diseño.

«Desde tiempo inmemorial el primer día de cosecha es motivo de celebración en el mundo mediterráneo del olivo. Los griegos consagraban la cosecha de Atenea (diosa del aceite) y utilizaban la primera molienda para quemar en las lámparas de su templo y consumir en el banquete ritual de sus devotos», explica. Antes que él, Sara Navarro, Enrique Ponce, Ainhora Arteta, Alejandro Sanz o Roberto Verino participaron de esta edición tan particular.

Un aceite especial

El Primer día Picual procedente del Pago ‘Cañada Luenga Centro‘ destaca por su color verde intenso y por sus acusadas notas vegetales (tomate verde, alcachofa, almendra…) que le otorgan un perfil sensorial armónico y vigoroso. Por su parte, el Primer día Arbequino elaborado a partir de olivos del Pago ‘Entrecaminos‘ es de color más claro, verde con destellos dorados, y tiene un perfil más elegante, amable y armonioso. Entre sus aromas destaca el de la hierba fresca, la almendra y la macedonia de frutas haciéndolo fluido y airoso.

Notas de sabor y aroma para todo tipo de paladares que, sin duda, sabrán apreciar este oro líquido tan especial.