El bacalao, un pescado para sorprender y llevar una dieta equilibrada
El bacalao es uno de los pescados blancos más sabrosos, sanos y versátiles del mercado. Aquí os dejamos una receta sencilla para triunfar en el día a día o dejar con la boca abierta a cualquier invitado.
Si hace solo un par de semanas hablábamos de la caballa como uno de los pescados azules más apetecibles y versátiles del mercado, hoy haremos lo propio con uno de los pescados blancos por excelencia, el bacalao.
Propiedades del bacalao
Rico en calcio, potasio, fósforo y vitaminas del grupo B, es un alimento muy completo y sano. Entre sus componentes encontramos la vitamina D, fundamental para absorber el calcio que necesitan los huesos y que lo convierten en un alimento especialmente indicado para personas con osteoporosis.
Además, la escasa grasa que posee (un 1% de su peso aproximadamente) está formada por ácidos grasos Omega 3, que contribuyen a reducir el colesterol, proteger el corazón y mantener una buena salud cardiovascular.
Un pescado sano, sabroso y fácil de preparar
Hablamos por tanto de un producto ligero, bajo en calorías y con un gran aporte de proteínas que puede ser un estupendo sustituto de la carne. Además, tiene un gran poder saciante, lo que siempre ayuda a llevar una dieta controlada.
Pero hay más, y es que se puede consumir todo el año y de muy diversas maneras. Desde Mercadona recomiendan hacerlo a la plancha, al horno, en guisos; cortado en rodajas o entero; solo o con aliños y salsas… las opciones son casi infinitas.
Bacalao con muselina de ajo, un plato para triunfar
De hecho con un poco de imaginación se pueden preparar recetas con bacalao que podrían estar a la altura de cualquier restaurante. Es el caso del Bacalao con Muselina de Ajo, un plato sugerente y con muy buena presencia perfecto para el día o día o incluso para alguna celebración.
En primer lugar debemos salar ligeramente el bacalao cortado en lomos. Si queremos usar bacalao salado, deberíamos desalarlo y este primer paso no haría falta. A continuación pasarlo por harina y freírlo en una sartén con aceite de oliva. Reservar sobre un papel absorbente hasta que escurra el aceite sobrante y colocar después sobre una bandeja de horno. Preparar a parte una mayonesa casera o utilizar una ya envasada y mezclarla con movimientos envolventes con una clara montada a punto de nieve.
Casi por último, disponer una cucharada de la muselina de ajo sobre cada lomo y gratinar en el horno durante un máximo de cinco minutos. En una sartén a parte dorar unos ajos laminados y añadir unos pimientos del piquillo hasta que suelten todo su jugo. Bastará luego con emplatar los lomos de bacalao con su muselina sobre una cama de pimientos… y a disfrutar.