Cuatro recetas fáciles para aprovechar las sobras del pollo asado
Si has comprado un pollo asado y te ha sobrado, ¡no lo tires!. Desmenuza la carne, guárdala y elabora con ella estos platos sabrosos con los que quedarás de maravilla.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), a nivel mundial se desperdician o pierden alrededor de un tercio de los alimentos que se producen. En España, según los últimos datos recogidos a final de 2022, cada hogar tira una media de 65,5 kilos de comida al año. Algo que podemos reducir de una forma sencilla y consciente. Por ejemplo, elaborando recetas con las sobras de productos que habitualmente compramos, como el pollo asado.
Y es que a nadie le resulta raro pensar en un pollo asado para comer el fin de semana (que hay menos ganas de cocinar) y desde luego es una buena opción para cuando viene gente a casa. Es un plato fácil, sabroso y que además se puede comprar ya preparado en Mercadona, a falta de un calentón antes de servirlo. Pero… ¿qué hacer con lo que sobra? pues convertirlo en hasta cuatro platos distintos y nutritivos con los que además de ahorrar, estarás contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario.
Croquetas de pollo
Una de las recetas de aprovechamiento elaboradas con las sobras del pollo asado más conocidas de la historia son las croquetas. Es importante guardar los jugos y desmenuzar (quitando los huesos) el pollo. Para su elaboración haremos una bechamel derritiendo 100 gramos de mantequilla en una sartén y cuando esté muy caliente, incorporar 120 gramos de harina removiendo constantemente hasta que la mezcla adquiera un color dorado. En ese momento, añadir un litro de leche caliente (sin que llegue a hervir) y remover para que no queden grumos.
Cuando la bechamel hierva unos cinco minutos y espese un poco, añadir los jugos del caldo (reduciendo la cantidad de leche si tienes mucho caldo). Ajusta el punto de sal, añade un poquito de pimienta blanca y nuez moscada e incorpora el pollo desmigado a la bechamel. Mezcla todo bien, ponlo en una fuente para horno cubierta con papel film y deja que se enfríe en la nevera durante al menos seis horas. Luego quedaría hacer las bolitas, rebozarlas y freírlas con aceite bien caliente.
Sándwich de pollo
Si no quieres complicarte la vida con las croquetas, también puedes deshuesar y desmenuzar las sobras del pollo asado y reservarlas en el frigorífico. Si tienes jugos del pollo, mézclalos con una cucharada de mayonesa. En el momento que te apetezca, tuesta dos rebanadas de tu pan de molde favorito y unta la mezcla de la mayonesa y los jugos en el interior del pan.
Luego extiende el pollo por toda la superficie y añádele los ingredientes que más te gusten. Como por ejemplo unas rodajas de tomate, unas hojas aliñadas de rúcula y un poquito de aceite. Te quedará un sándwich de pollo espectacular.
Ensalada César
Otra de las recetas más fáciles y resultonas en las que utilizar las sobras del pollo asado es la siempre exitosa ensalada César. Solo tienes que elegir una de las bolsas de ensalada de Mercadona listas para tomar y añadirle el pollo previamente deshuesado y desmenuzado que te haya sobrado. Luego basta añadir picatostes, 50 gramos de queso grana padano troceado, un chorrito de aceite de oliva y salsa César al gusto. Para chuparse los dedos.
Pollo a la portuguesa
Por último, vamos a darle un toque internacional a esta lista de recetas de reaprovechamiento del pollo con una opción internacional. Se llama pollo a la portuguesa y no tiene ninguna complicación. En primer lugar tienes que picar una cebolla y sofreírla en una sartén con un buen chorro de aceite. Luego agregar dos dientes de ajo picados y añadir el pollo previamente desmenuzado, mezclando bien.
A continuación añadir 3/4 de una de las bolsas de patatas paja que venden en Mercadona, removiendo suavemente para no romperlas. Una vez quede todo integrado, retira la sartén del fuego y vierte sobre la mezcla cuatro huevos batidos. Remueve bien y termina el plato con las patatas restantes de la bolsa, unas aceitunas negras partidas y perejil recién picado. Dejarás a tus invitados con la boca abierta.