Los menús más especiales de Dani García se sirven con Krug
El Atelier Dani García en Marbella se transforma para ofrecer una experiencia efímera que recrea el universo Krug.
Joseph Krug decía que la esencia de cada copa de champagne es placer. Con esa máxima creó la mítica Maison Krug para ofrecer el mejor champagne año tras año, al margen de las inclemencias del tiempo. Fruto de este sueño y de la búsqueda común de la exclusividad y la excelencia surge The Krug Room by Dani García. Un proyecto en el que el espíritu inconformista de la Maison Krug se apodera de Atelier Dani García para ofrecer un maridaje entre gastronomía, champagne y música en un entorno inédito.
Por primera vez, la Maison Krug decide crear un concepto de pop up efímero y, para ello, ha elegido a uno de los mejores chefs del mundo, con dos estrellas Michelin, y con quien comparte un idilio desde hace más de diez años.
El espacio en el que se desarrollará este proyecto será el centro de investigación y desarrollo del chef: el Atelier de Dani García, un espacio dotado de las más avanzadas tecnologías, de las últimas técnicas culinarias y de los nuevos sistemas y materiales para la creación de experiencias y emociones en el ámbito gastronómico. Además, su localización y decoración lo convierten en un espacio único y casi clandestino e idóneo para disfrutar de esta experiencia gastronómica exclusiva y hedonista.
Cada noche, del 19 al 22 de septiembre, la barra de Atelier acogerá a 12 comensales que podrán descubrir el menú degustación especialmente creado por Dani para maridar a la perfección con las diferentes calidades de champagne Krug. Cada una de estas veladas contará además con música en vivo para sublimar la degustación y crear una colección de momentos que quedarán en el recuerdo de sus comensales.
El chef Dani García, anfitrión de The Krug Room en su propia cocina y taller de experimentación, afirma “con cada creación busco estimular los sentidos y crear momentos que queden grabados en la memoria del comensal. Se trata de evocar recuerdos a través de la vista, el tacto y el olfato en un espacio íntimo para disfrutar de la cocina y de los mejores champagnes” .