Easy Like Sunday…

La suma de manjares que se juntan en el brunch del InterContinental hace conveniente creer en las dietas milagro del día después. La otra opción es disfrutar como si no hubiese un mañana. Son más de 200 las referencias nacionales e internacionales que se colocan armoniosamente entre manteles de hilo blanco y fina loza. Frente al jardín. Y bajo la gran cúpula de la entrada, que se ve despojada de muebles cada fin de semana para dar paso al ritual festivo del brunch dominical, del que se dice que es el mejor de Madrid, y que tiene más de 10 años.

El buffet no está exento de un protocolo ante tal variedad. Así te invitan a hacerlo para que la experiencia sea completa y del todo sensorial: lo mejor primero es dar una vuelta para ver todo lo que hay, recreando la vista y anticipando los sabrosos manjares que se habrán de probar, como mínimo en cuatro o cinco paseos. ¡Y merece la pena entregarse al placer de la carne! (y del pescado, y del sushi, y de los huevos Benedictine…).

Platos frescos en forma de ensaladas, verduras y “bañera” de marisco; clásicos aperitivos españoles en la mesa de ibéricos y quesos; recetas contundentes y de nuestra gastronomía regional, como la paella y el cochinillo; sushis, sashimis y algas japonesas; el afamado roast beef; mesa infantil; mesa de postres… Un suma y sigue en una fiesta gastronómica ilimitada y festiva, y dentro de la elegancia del InterContinental.

Aunque existen recomendaciones en el orden de los platos, en realidad no hay otra regla que la de disfrutar de la experiencia, y de conseguirlo se encarga su chef, Miguel de la Fuente Sanz, cocinero de escuela y que en su momento tuvo vocación para las bellas artes, algo que no nos sorprende cuando vemos la presentación de sus platos. El joven cocinero tiene un trato cercano con los clientes, siempre buscando ese feedback con el que seguir mejorando y mantener las 5 estrellas de un buffet, hasta finales de marzo patrocinadas por Mahou San Miguel y con sus 5 chefs invitados.

Toda esta experiencia cuesta menos de 60 euros y la mitad para el público infantil desde los 5 años.  Sin duda es ese lugar ideal para una celebración familiar exquisita, o simplemente para ir a un ritmo “easy like Sunday morning”, que diría Lionel Richie.