Así es por dentro la ciudad sumergida y visitable de Dubái
Los amantes de buceo tienen el Dubái el lugar soñado para este deporte, una ciudad sumergida a más de 60 metros en la que podrán jugar al billar o leer un libro.
Will Smith, uno de los actores más queridos y admirados de la pequeña y gran pantalla, tuvo el honor de vivir la espectacular experiencia de ser la primera persona en sumergirse en la piscina más profunda del mundo. Una piscina ubicada en Dubái y pensada para hacer disfrutar a los amantes del buceo de una inesperada y espectacular forma: simulando una ciudad sumergida.
El lugar se llama Deep Dive Dubai y, como su nombre indica, se ubica en Dubái, más concretamente en el distrito de Nad al Sheba. En la que es la ciudad de los récords, por supuesto, no podía faltar éste, por ello han estado trabajando durante varios años en la construcción de una piscina de, nada más y nada menos que, ¡60 metros de profundidad! Una proeza no, lo siguiente.
Es la piscina de buceo más profunda del mundo
Según el libro Guinness de los Récords, esta profundidad la convierte en la piscina para bucear más profunda del mundo, desbancando a Deepspot, con 45 metros de profundidad, donde puedes visitar cuevas artificiales y un naufragio de mentirijillas, ubicada a las afueras de Varsovia. También queda fuera del récord la Blue Abyss, una piscina de 50 metros de profundidad ubicada en Cornwall, Inglaterra, que sirve para el entrenamiento de astronautas.
Como ellos mismos promocionan en su web, la piscina posee la abrumadora cifra de 14 millones de litros de agua dulce, el equivalente a llenar seis piscinas olímpicas. Una espectacular construcción, sobre todo si pensamos que está en pleno desierto. Y es que, ahí está, precisamente, la gracia del asunto, viajar a un desierto y sumergirte en una moderna ciudad abandonada, como si viajaras al futuro y vieras cómo el agua lo engulló todo.
La ciudad sumergida de Dubai
Entre las “ruinas bajo agua” podrás descubrir un edificio de apartamentos, una biblioteca, coches engullidos por el mar y una sala de juegos para divertirse practicando al billar o futbolín. La recreación es brutal, los grafitis, las instalaciones, los cuadros y las paredes de ladrillos parecen que realmente llevan siglos bajo el agua, y han adquirido la textura y coloración que se espera.
Detrás de un lugar como éste tiene que haber experiencia, en este caso, la del director del complejo, Jarrod Jablonski, un americano oriundo de Florida que ha dedicado su vida a las inmersiones, sobre todo, en cuevas submarinas. Él invita a visitar el complejo a todos los miembros experimentados en apnea y buceo, pero si no es tu caso, tranquilo, ya que están preparados para enseñar en esta materia.
El edificio tiene forma de concha
El edificio tiene forma de concha en su exterior, con grandes ventanales, que simulan ser la parte abierta del molusco. A su alrededor encontramos varios estanques para relajar la temperatura y a modo de decoración, que quedan siempre muy bien. Desde esa planta baja, el cuerpo se desarrolla bajo tierra, escalonado según las plantas de una ciudad. Así, hasta los seis metros, donde se encuentra el primer cuarto seco, y a los 21 metros el segundo. Se trata de unos cuartos que sirven para el descanso de los buceadores, el re-equipamiento o para las clases de buceo.
El control del espacio interior se realiza mediante 56 cámaras de vigilancia, abarcando todas las zonas conflictivas. Además, las cámaras sirven también para que profesores, amigos y familiares puedan disfrutar con la experiencia de los aventureros, eso sí, en pantallas enormes. El agua se filtra cada seis horas, mediante un sistema de purificación de última generación, que incluye roca volcánica silícea, y una tecnología de filtros desarrollada por la NASA, en la que tiene gran relevancia la aplicación de radiación ultravioleta.
Una mega construcción de Dubái con restaurantes, tiendas y salas de eventos
El edificio tiene un total de 1.500 metros cuadrados y posee otras instalaciones entre las que destacan: un restaurante para 80 comensales con vistas a la ciudad sumergida, tiendas de equipos y de regalos, espacios para eventos y reuniones, y una cámara hiperbárica para 12 personas, ya sabéis, recomendable para la sanación del cuerpo.
El agua se mantiene en unos más que agradables 30 grados, suficientes para no arrugarte ante la perspectiva de pasar frío marino… Así que, tanto si se quiere aprender a bucear, como si se es un experto, la atracción posee múltiples factores que llamarán tu atención. Aunque, si no quieres mojarte, no nada como relajarte viendo una peli apocalíptica mientras comes.
Montar en moto, jugar al ajedrez, tocar el piano, o rodar una película bajo el agua nunca fue tan fácil de hacer, eso sí, si posees un certificado de capacitación expedido por una agencia reconocida donde verifique tu formación para usar Trimix a 60 metros con los gases de descompresión adecuados… Eso, o ponerte en sus manos para que te enseñen. En todo caso, esta construcción pone un escalón más en la arquitectura contemporánea porque, guste o no, construir fuera de nuestro radio de confort engrandece la arquitectura.
