¿Por qué las mansiones de Los Ángeles han ardido vorazmente?

Las imágenes del incendio de Los Ángeles hacen daño a nuestras retinas. A pesar de haber vivido en nuestro país catástrofes de magnitudes desproporcionadas, como la Dana de Valencia, este tipo de imágenes encogen nuestro corazón y nos entristecemos por quienes lo pasan mal.

Los voraces incendios de Los Ángeles se han extendido por miles de millas y han arrasado con todo lo que se han encontrado en su camino. Han sido tan espeluznantes que, incluso, se les ha puesto nombre: Palisades, Eaton y Auto, este último ha acabado con la vida de 24 personas. Están siendo tan temibles que el Estado más poderoso de EEUU no puede frenarlos. Las imágenes hablan por sí mismas.

Los incendios de Los Ángeles han arrasado las mansiones de las celebrities

No obstante, algo ha llamado poderosamente la atención al resto del mundo: la mayoría de las mansiones que se ubican en Pacific Palisades y otras zonas cercanas han desaparecido casi en su totalidad. Mansiones en muchos casos de precios exorbitados y con propietarios muy famosos como Paris Hilton, Mandy Moore, Adam Brody y Leighton Meester, Anthony Hopkins, Billy Crystal, Mel Gibson o Ben Affleck, a quien vimos muy afectado cuando lo evacuaban de su vivienda.

Que estas casas hayan quedado reducidas a la nada no es extraño. Un 90% de las residencias de California se construyen con madera y ésta se rinde ante el fuego con mayor facilidad que otros elementos, consumiéndose con virulencia hasta su total extinción.

Sin embargo, muchas personas no se explican por qué se sigue construyendo con madera en EE.UU. Un país con recursos casi ilimitados, altas temperaturas y, por ende, probabilidades de incendios.

Las casas están construidas con madera

Cuando se eligen los materiales con los que se construye nuestro hogar, lo pensamos muy bien. Primero optamos por los adecuados, después los acordes al espacio en el que se construirá y luego por los que cubren nuestras necesidades, los fenómenos atmosféricos que nos van a afectar, los recursos económicos con los que contamos y, por último, pero no menos importante, la historia constructiva de nuestra región o país.

Este último punto es clave para entender lo que ha pasado en Los Ángeles y en Estados Unidos en general. Allí abunda muchísimo la construcción en madera. Esto responde a que el país se colonizó aprovechando la densa masa arbórea del lugar y a la facilidad de construir con este material que es práctico, versátil, económico y hogareño.

En México o España las casa se construyen de ladrillo y hormigón

Su país vecino, México, tiene una cultura totalmente distinta. Sus primeras construcciones se basaban en ladrillos de adobe o de arcilla, mientras que ahora se utilizan bloques de hormigón y elementos análogos más costosos, pero más resistentes. También se sigue un proceso constructivo más elaborado y que requiere de mayor tiempo de implantación, pero que a la larga tiene una mayor y mejor durabilidad.

Así también lo hacemos en España, donde las residencias de ladrillo y hormigón ganan con amplia ventaja a las de madera que aún están en auge en la mitad norte. A pesar de ello, la madera tiene un buen comportamiento ante el fuego, pues soporta estoicamente las llamas durante cierto tiempo. Sin embargo, sucumbe llegado el límite entre los 300 y 400ºC.

En Japón, donde existe una larga tradición en construcciones de madera, se utiliza una técnica que consiste en carbonizarla, dándole una mayor durabilidad y resistencia química frente a los insectos y la intemperie. No obstante, en el país nipón también saben cómo se las trae el fuego, y son numerosos los casos de incendios, como el que arrasó 140 casas en 2016 en Itoigawa; o el que arrasó la antigua residencia del ex primer ministro japonés Tanaka Kakuei en enero de 2024.

Los incendios de Los Ángeles nos invitan a reflexionar

Como conclusión, a pesar de ser un material noble con fantásticas propiedades, debemos velar por un uso responsable de las construcciones de madera. Por ejemplo aplicando métodos pasivos de no propagación de la llama como barnices ignífugos o elementos protectores; usando morteros que recubran los elementos portantes o paneles de yeso laminado, conocidos comúnmente como pladur, que tienen un mejor comportamiento ante la llama.

Evidentemente, las estructuras de hormigón poseen un mayor grado de resistencia, incluso las metálicas. Sin embargo, hay quien argumenta que las primeras pueden sufrir colapsos ante la presencia de grandes temperaturas, mientras que las segundas se malean y retuercen. Aunque hay que decir que estas acciones se producen a grandes temperaturas (350-500ºC) cuando, probablemente, las estructuras de madera no sean recuperables.

Las altas temperaturas se deben tener en cuenta a la hora de construir las casa

En todo caso, el éxito constructivo viene de la mano de la aplicación de conocimientos y medidas preventivas. Por ejemplo, si construimos residencias de madera muy cercanas entre sí y una se incendia, la propagación tiene mayores visos de éxito y causará daños como en Los Ángeles. Así que evitemos este hecho. Los elementos exteriores, la primera barrera, podemos ejecutarla con ladrillos, estructuras de hormigón o materiales ignífugos y la madera a otros fines.

Miles de personas han perdido sus casa, y las que han quedado en pie no sabemos el estado en el que se encuentran. Las vidas ya no se pueden recuperar, pero los barrios se pueden reconstruir. Ahora lo lógico es aconsejar que se construya de otra forma más duradera y resistente. Al menos en esa parte del mundo. Y más aún previendo que las temperaturas no van bajar en la calurosa California.