Carocho, la marca de calcetines 100% solidarios y españoles que dan color a tus pies
Don Quijote, el futbolín o el lince ibérico son algunos de los motivos con los que decoran Carocho Calcetines sus diseños 100% españoles y solidarios.
Una marca divertida, 100% española y solidaria. Esas son las tres palabras que mejor definen a Carocho Calcetines, una firma que nació en plena pandemia y que apunta a convertirse en nuestro mejor aliado para hacer los regalos navideños. Y es que tras estos calcetines con diseño 100% español se encuentra un proyecto solidario que busca destinar, con cada una de sus ventas, fondos a diferentes asociaciones y organizaciones solidarias, como la Fundación Querer.
Una marca con historia, razón de ser y un fin solidario, que se ha propuesto calentarnos los pies y dar color al invierno con coches, cerditos, linces ibéricos y el gran Don Quijote de la Mancha.
Carocho Calcetines, un proyecto 100% solidario
The Luxonomist: ¿Cómo surgió la idea de lanzar Carocho Calcetines?
Isabel Carocho Calcetines: Yo siempre he sido emprendedora, y tenía claro que quería vincularlo a mi hijo Íñigo. Él es el mediano de mis tres hijos y tiene discapacidad. Le faltó oxígeno al nacer. Físicamente no tiene ningún rasgo del que se pueda ver que tiene un problema, pero cognitivamente está afectado. Hace unos años saqué una marca llamada ‘A su bola’, porque él va así por la vida, va a su bola completamente. En el caso de los calcetines, yo trabajo en tema de merchandising, y hace unos años le hice a una marca unos cuantos pares de calcetines con su logotipo, y me encantó la idea.
En ese momento ya pedí presupuesto para mi, e intenté darle forma con mi diseño, pero al final se quedó en el aire. Hace muy poco retomé el tema con una de mis socias. Se lo propuse y le encantó el proyecto. Hablé con un diseñador, que es el de ‘Alégrame el día’, Gonzalo Sáez Diaz Merry, y él se encargó de plasmar unas ideas muy españolas que le dimos. Luego se lo comenté a una tercera socia y el proyecto le entusiasmó. Hicimos una labor intensa de lo que es el mundo calcetín, porque hay muchísimos, pero vimos que no había ninguna marca que fuera 100% solidaria.
La marca surgió en plena pandemia
TL: Carocho Calcetines es una forma diferente de ayudar.
I: Claro. Hay muchas cosas solidarias de las que desgraciadamente la gente se aprovecha. Ha habido casos en los que se ha dicho que era para un tema social y luego era falso. En mi caso es muy real. Es mi hijo mediano y tiene 13 años.
TL: Cómo ha sido el proceso de lanzar la marca en plena pandemia y durante el confinamiento
I: La idea surgió un poco en plena pandemia. La cuarentena nos sirvió mucho para todo el tema de la investigación. Estábamos todas en casa con Internet, e hicimos una labor de búsqueda y comparativa muy intensa. Además, tanto yo como el diseñador estábamos en un ERTE y las otras dos mamás tampoco estaban trabajando, por lo que le hemos podido dedicar mucho tiempo. En esos meses hemos podido desarrollar los diseños y hacerlos con mucho cuidado. Ahora pueden gustar más o menos, o encajar en un público o en otro, pero están muy cuidados. Al final ese tiempo nos sirvió para desarrollar al máximo todo el tema de Carocho Calcetines.
TL: ¿Qué materiales empleáis para fabricar los calcetines?
I: Los modelos de calcetín que hemos sacado son de algodón, poliamida y elastano. Pero ahora, además de ayudar a la gente con discapacidad, queremos conseguir materiales lo más sostenibles posible, tanto en el hilo, como el cartón. Queremos que cualquier parte del calcetín respete el medio ambiente. Por ejemplo, ya hemos visto un tipo de algodón más orgánico. Nuestro objetivo es que la segunda tanda de diseños, además de ser solidarios sean sostenible.
Apuesta por la fabricación y el diseño español
TL: La fabricación de Carocho Calcetines se desarrolla 100% en España
I: Nuestros calcetines son pensados, diseñados y fabricados en España, más concretamente en Galicia. Nuestra idea es que todo se produzca y desarrolle en España.
TL: Todos lo diseños tienen un claro guiño a la cultura española: el Quijote, el lince ibérico, el futbolín… Esto es algo que queréis mantener como seña de identidad o vais a apostar por temáticas nuevas.
I: La idea es apostar por lo español. Luego el mundo y la sociedad a lo mejor te lleva por otros caminos, si quieres sobrevivir tienes que seguir las tendencias, pero en Carocho apostamos el 100% a lo español, lo solidario y lo sostenible en la medida que se pueda. Ya tenemos pensadas más ideas de motivos españoles para nuestros calcetines: vino, aceite, tortilla. Elementos muy españoles y que nos definen. Además, en febrero, que es el mes de la enfermedades raras, vamos a sacar un calcetín que hace honor a Íñigo. A él le apasiona la tortilla de patatas, el huevo frito con patatas, y queremos hacer un diseño muy de Íñigo. Queremos dedicar los meses del año a diferentes asociaciones, para que Carocho pueda poner su granito de arena en todas ellas.
Por cada calcetín vendido, se destinará un euro a la Fundación Querer
TL: Estáis colaborando con la Fundación Querer en su Subasta Solidaria, pero también con la venta de vuestros calcetines. Por cada par vendido, destináis un euro a la fundación.
I: Eso es. Por cada calcetín vendido, un euro siempre va a ir destinado a la Fundación Querer, aunque colaboremos con otras asociaciones o proyectos sociales. Ahora estamos en la subasta benéfica de la Fundación Querer, y también colaboramos con la Fundación Alapar en su mercadillo solidario online. Pero la Fundación Querer va a tener siempre el euro solidario de Carocho. Mi hijo Íñigo no está diagnosticado, nunca ha estado metido en ninguna asociación o fundación, porque nunca le he podido identificar con ninguna. No es síndrome de down, no es autista, no está 100% catalogado en nada, pero en la Fundación Querer es con la que más le puedo vincular: niños con trastornos neurológicos y especializados en lenguaje.
Si quieres colaborar y comprar unos calcetines, puedes hacerlo a través de la web de Carocho Calcetines. O si lo prefieres, puedes mandar un mensaje privado por Instagram, correo electrónico o llamar por teléfono.