Decoración imprescindible

El pasado jueves, mientras preparábamos una de las tres reuniones semanales en las que nos unimos todos los integrantes de AM Estudio, nos dimos cuenta de una de las cosas más maravillosas del mundo. No sé si fue el exotismo del café colombiano que estábamos bebiendo, la emoción que desprendían los billetes de avión que estaban encima de la mesa, la sensación de novedad que nos aportaban los catálogos que habían llegado por correo esa misma mañana o el colorido de los “Acai bowls” que habíamos preparado para la ocasión; pero gracias a ello, caímos en la cuenta de que se aproximaba nuestro primer cumpleaños: el cumpleaños de un proyecto familiar que ha estado cargado de ilusión y de trabajo en equipo desde el primer día.

Entre la organización del calendario y las ideas para iniciar los proyectos navideños, empezamos a plantearnos que era lo que podíamos hacer para celebrar con todos vosotros nuestro primer año de vida juntas, y qué mejor manera de hacerlo que aportándoos nuestros gustos y preferencias a través de este pequeño cuestionario. Esperamos que con este artículo podáis comprobar por vosotros mismos como funcionamos y la diversidad que esconden nuestras personalidades. Ready, Set, go… 

Un material, un color y una forma…
Nos encantan los materiales naturales como la piedra, la madera y el hormigón, nos parece que  aportan textura y combinan en perfecta armonía con hierro, acero y cristal. Las formas rectas dan sensación de orden y equilibrio y junto con colores intensos formarían nuestro tándem perfecto.

El sitio más raro en el que hemos encontrado inspiración…
Ascensión: El callejón Hamel de Cuba. Un lugar donde la libertad de expresión supera cualquier barrera y donde me hice con una de las piezas protagonistas de mi salón: Un cuadro de Salvador inspirado en la Diosa de la fertilidad.
Paola: Me encantó Ámsterdam y el ambiente delirante que creaban sus bicicletas de colores recorriendo las calles cuando se encendían las luces de la ciudad.
Sofía: La estación de trenes de Amberes. Me pareció fascinante la forma en la que entraba la luz del poco sol que hay en Bélgica por los paneles de vidrio. ¡INCREIBLE!

¿Qué rescatarías de un contenedor?
Ascensión: No me atrae el rescate de objetos de los contenedores, siempre he pensado que los muebles tienen una historia y no me gusta apropiarme de ella. No obstante, no podría resistirme nunca a un Guerrero de Siam o a la Victoria de Samotracia ¿Os imagináis?
Paola: Normalmente no rescataría nada, pero creo que no podría dejar que se perdiera una obra de arte moderno o un book de fotografía, ¡Son mi pasión!
Sofía: ¿De un contenedor? Un sofá Chester, me parece que es una de las pocas piezas que mejoran con el tiempo.

 ¿Qué no podría faltar en una casa?

• Las grandes vajillas, en especial las de Andrea Zarraluqui: piezas pintadas a mano hechas con mucho gusto y cariño.
• Obras de arte, no hay nada que refleje más nuestro estilo que las cosas que colgamos en nuestras paredes.
• Luz natural.
• El aroma de las velas, la decoración no tiene porqué ser solo visual.

¿Que suprimirías totalmente de ella?

• Las jarras, fuentes y bandejas como elementos decorativos. Cada cosa tiene su función.
• Los objetos que se compran sin saber donde los vas a colocar.
• Los trabajos mal hechos, la falta de ganas y el todo vale.

Si te hicieran un retrato, ¿Quién te gustaría que fuera el artista?
Ascensión: Me encantaría que lo hicieran Fraker y Willoughby, los magníficos fotógrafos que inmortalizaron a Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes”. El Glamour estaría asegurado.
Paola: Me gustaría decir que sería una fotografía, pero en realidad, mi sueño es un grafiti de Bansky en el que no solo se reflejara mi imagen, sino algunos de los rasgos de mi personalidad.
Sofía:  Me gusta mucho la fotografía, me encantan los retratos con encuadres inverosímiles. Últimamente, y debido a mi reciente afición, he estado investigando este arte y no he podido evitar fijarme en las fotografías de Gorka Postigo.

¿En qué casa del cine te gustaría vivir?
Ascensión: Viviría sin dudarlo en la casa de “Memorias de África”. Siempre os he confesado mi amor a este estilo de decoración y de vida; aunque en este apartado, tendría que añadir, que me divierte mucho la decoración del cine español en los años 80 y 90
Paola: Me encanta como la arquitectura de la casa del “Gran Lebowski” es una de las partes más importantes de la decoración de esta.
Sofía: En la casa de la película “La naranja mecánica”, es un espacio que manteniendo un gusto impecable y futurista, supuso el mayor reflejo de libertad y locura de los años 70.

¿Cómo definirías tu estilo?
Ascensión: Reposado, atrevido y con contrastes.
Paola: Internacional, sorprendente y rompedor
Sofía: Minimalista, transgresor e industrial.

¿Qué adornan las paredes de tu espacio favorito?
Siempre recuerdos y cosas elegidas con cariño que nos trasladan a lugares y momentos especiales.

¿Cuál es tu bien más preciado?
Ascensión: Un baúl que compré en Tailandia durante mi viaje de novios. Una pieza grande y llena de compartimentos secretos.
Paola: Creo que está por llegar, pero ya me he encaprichado de una de las mantas del peletero Santiago del  Palacio.
Sofía: El Graf Von Faber –Castell con capuchón de plata que me regalaron cuando empecé la carrera de Arquitectura, es la herramienta perfecta para crear grandes proyectos.

¿Con quién te gustaría tomar un café?
Ascensión: Tomaría un cappuccino con Miguel Ángel en la Piazza Navona.
Paola: No soy una persona de café, pero si a Norman Foster le gustara la Coca Cola, me encantaría preguntarle personalmente “¿Cuánto pesa su edificio Sr. Foster?”.
Sofía: Me hubiera encantado conocer al matrimonio Eames, son una gran inspiración para mí. A pesar de que por lo que más se les conoce es por sus aportes a la arquitectura y al diseño de muebles, lo que realmente les hace únicos es, como transformaron el concepto de arquitectura de algo sobrio, distante y establecido, a unos espacios cercanos y dinámicos que invitaban a vivir en ellos, haciendo sentir a la gente que formaban parte de algo personal y único.

“Ella tenía razón. Nunca se veía bonita. Se veía como si fuera arte, y el arte no tiene que verse bonito; tiene que hacerte sentir algo” RainbowRowell.