El raid más extremo para los amantes del VW Golf
Marruecos fue la anfitriona de la séptima edición de la VW Golf Challenge, en la que el desierto y las riadas se convirtieron en las protagonistas de la carrera.
La séptima edición de la VW Golf Challenge Marruecos ha vuelto a marcar, un año más, el calendario de los apasionados de VW por su carácter único en su especie y las impresionantes imágenes que nos deja cada año. Con 40 Golf inscritos en esta edición y con la presencia de dos mkIV como novedad, el recorrido ha sido uno de los más duros de la historia de la aventura. Compuesto por 2.200 kms de carreteras secundarias y pistas off road, el raid estuvo dividido como siempre en 8 etapas y volvió a contar con el apoyo de Mogauto, Glasurit, Castrol, Steelband o Mecatechnic, ayudando a que esta gran aventura solidaria siga creciendo y ganando adeptos año tras año, con su consiguiente impacto positivo sobre las regiones más pobres por dónde pasa.
Pese al carácter no competitivo de la prueba y en contra de lo que se podría pensar, la dureza de la misma se supera un poco cada año. No en vano, los coches participantes también mejoran a cada edición en consonancia con el recorrido. Suspensiones más altas reforzadas, cubrecárters, neumáticos off road, barras de led y otros elementos que en las primeras ediciones solo llevaban los coches más pro, han pasado a ser con el tiempo elementos presentes en todos los vehículos. Tanta preparación no es en ningún caso excesiva, como bien se puso de manifiesto en algunas de las etapas más duras de 2019. Entre ellas, la más larga y extrema de todas, por las montañas del Alto Atlas fue la que a su vez más hizo disfrutar a los challengers.
Las inclemencias del tiempo marcaron esta edición
Con un recorrido espectacular por la mítica pista del Cirque du Jaffar, que sube desde Midelt hacia lo alto de la cordillera por entre bosques y barrancos, este año hubo una dificultad añadida. Una vez la pista se convierte en carretera, resultó que esta había desaparecido por una reciente riada. Así que, pese al escepticismo de las gentes locales, la caravana de Golf siguió su camino por dentro del río en un tramo de 10 kms por el agua que fue superado por el grueso del grupo. Tan solo unos pocos no pudieron pasar viéndose obligados a tomar un camino alternativo.
Esta difícil jornada, junto con otras que transcurrían por regiones rurales de las más pobres de Marruecos, fueron las elegidas por hacer entrega de todo el material solidario que tradicionalmente deben llevar todos los participantes. Compuesto por material escolar, ropa de abrigo y juguetes, la entrega fue una vez más muy escalonada, permitiendo una acción tan directa como emotiva.
Solidaridad, compañerismo y emoción, la mezcla perfecta de la VW Golf Challenge
La parte solidaria continuó, como el año pasado, con unas actividades didácticas organizadas por parte de los equipos Aprentik en una de las escuelas del sur del país. Por último, el resto de las entregas fueron en una asociación de Tizzermine con la que VW Golf Challenge trabaja desde su primera edición en 2012. Situada en pleno desierto, dicha asociación trabaja para el desarrollo de los pueblos cercanos, repartiendo el material entregado por los participantes en cada edición. Dicha parada fue, en esta ocasión, tras dar la vuelta entera al desierto del Erg Chebbi, una vuelta que jamás se había realizado con los Golf, y que obligó a muchos participantes a sudar bastante para desenterrar muchos de los coches que quedaron atrapados en la arena.
Naturalmente todos pudieron salir de la trampa del desierto, aunque fue necesaria mucha ayuda de otros equipos para empujar las máquinas. Esto es la aventura también y otro de los elementos característicos de “la challenge”.
El compañerismo entre todo el mundo, con gente venida de distintos países de Europa, es siempre absoluto. De hecho, el buen ambiente del grupo fue omnipresente desde la primera jornada, y permaneció hasta el espectacular y tradicional fiesta de despedida 7 días después.
Esta combinación de elementos, con solidaridad, compañerismo y VW Golf es sin duda, lo que une a todo aquel que participa en este raid con identidad propia. El nivel de repetidores, que cada año va en aumento, no hace más que ponerlo de manifiesto año tras año. No en vano, la edición Marruecos 2020 ya ha quedado completamente llena a estas alturas, a tan solo un mes de haberse celebrado la edición 2019.
Para todos los que esto suponga una mala noticia, que no se preocupen: la próxima parada será el mes de agosto en Rumanía, con la segunda edición de la VW Golf Challenge que transcurrirá por las tierras del Drácula en otra aventura que de bien seguro volverá a ser increíble. Toda la información de todos los próximos eventos la encontraréis pinchando aquí.