Así será el rascacielos energía cero de JP Morgan en Nueva York
El mundo está lleno de ejemplos de cómo se puede invertir en el futuro, cada cual contribuye a su forma, algunos, con rascacielos innovadores.
Es vox populi en la calle que cuanto menos dependamos energéticamente de los llamados combustibles fósiles, mejor será. Pero no depender energéticamente de estos suministros y tener abastecimiento 100% derivado de las energías renovables es más complicado cuanto más grandes somos. Por ejemplo, si hablamos de rascacielos, las complicaciones se transforman en un reto.
El nuevo y espectacular rascacielos de JP Morgan Chase
JP Morgan Chase es una compañía internacional que tiene su propio rascacielos en la cuna mundial de los negocios: Nueva York. Este rascacielos está en construcción, pues la compañía observó que el anterior edificio se les quedaba corto y decidieron demolerlo. Al contrario de lo que vimos hace poco en Sídney, la empresa cortó por lo sano con el pasado, diseñando un nuevo rascacielos construido desde cero.
El edificio alcanzaba los 215 metros, siendo en el edificio demolido más alto del mundo en 2021. Pero no os preocupéis, porque JP Morgan no se va a quedar sin megasede en Manhattan. Han contratado al prolijo grupo de arquitectura Foster + Partners para diseñar su nueva sede que al terminar será la torre totalmente eléctrica, o menos contaminante, más grande, de Nueva York.
Alcanzará los 423 metros de altura
El lugar de construcción es el 270 de Park Avenue, un espacio que está viendo crecer la estructura mixta del nuevo rascacielos, que llegará, previsiblemente a los 423 metros de altura, casi el doble que el anterior. La clave de este edifico es que será más ecológico. El “truco” va a estar en el suministro, dado que toda la energía demandada por el futuro edificio será suministrada por una planta hidroeléctrica del estado de Nueva York.
Sus 60 plantas conseguirán que JP Morgan posea 230.000 metros cuadrados de superficie, una cantidad de metros que no hará menos confortable las zonas de trabajo, dado que la construcción contará con todos los adelantos técnicos y empíricos para que los espacios sean biofílicos, es decir, estén conectados con la naturaleza de forma íntima y efectiva.
Un rascacielos ecológico y que no contamina
Pero empecemos por el exterior. La forma del edificio se divide en distintos sectores paralelepípedos que se alzan de un extremo a otro según se acercan al centro, como una especie de baraja. Al poseer cuatro fachadas, el aumento de luz natural con respecto al anterior edificio llegará al 30%, según los arquitectos. Además, en las terrazas habrá espacios verdes para disfrute de los usuarios.
Un poderoso abanico de metal surge de las entrañas del rascacielos, concentrando la carga en pocos puntos. Este hecho permite que la distribución subterránea de la ciudad no se altere en exceso. Esta estructura permite también la creación de un espectacular lobby, generoso y alto como el solo. Además, éste servirá de atracción visual, dado que permanecerán visible al interior, para que curiosos arquitectónicos puedan disfrutarlo.
El rascacielos de JP Morgan podrá albergar a 14.000 empleados
El diseño exterior prevé la utilización de bordes metálicos que no sólo definirán cada bloque, sino que llevarán incrustados rombos perfectamente visibles, que realizarán funciones estéticas y dinámicas. La carpintería exterior poseerá triple capa de cristal, garantizando una mejora del aislamiento acústico y térmico, además, con rotura de puente térmico.
Los promotores aseguran que el inmueble tendrá un 25% más de espacio por persona que el anterior rascacielos. Podrá albergar muchas más personas, hasta llegar a los 14.000 empleados, que tendrá un 50% más de espacio común, utilizando espacios más flexibles al eliminar una gran cantidad de pilares y elementos de transmisión de cargas verticales.
Una apuesta por la arquitectura y el medio ambiente
Con respecto a la salud, aseguran que el edificio velará por todos los trabajadores, no sólo por el aumento del porcentaje de luz natural, sino también por el uso de iluminación circadiana. Además, incluirán un moderno centro de salud y bienestar, con gimnasio, salas de yoga, ciclismo, fisioterapia, servicios médicos, etc. También posee un gran salón de comidas con menús saludables.
Un dato curioso es que aseguran haber reutilizado o reciclado el 97% de los materiales de la demolición, una cantidad enormemente alta. Pero, si creemos lo que nos dicen, este edificio generará espacios saludables para sus operarios en pleno centro de la Gran Manzana, y servirá de acicate para nuevas actuaciones de la misma estirpe. Su finalización está prevista para 2025. Seguro que nos enteraremos cuando finalice…
*Infografías cortesía de Foster + Partners. Fotografías cortesía de Michael Young